El Ejército de Tierra avanza en su plan para reponer sus arsenales de munición en un contexto internacional de gran demanda de proyectiles de todo tipo. El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) ha puesto en marcha una licitación con un presupuesto de 13,5 millones de euros –impuestos incluidos- para la compra de 5.000 disparos de 120 mm de ejercicio para la flota de carros de combate Leopardo, de las versiones 2E y 2A4. en servicio.
El precio máximo, sin impuestos, fijado para cada proyectil es de 2.237,55 euros. La empresa adjudicataria suministará el lote de munición para carro durante los próximos dos años, según el plazo de ejecución del contrato, al que ha tenido acceso Infodefensa.com.
En los dos últimos años, el Ejército de Tierra prácticamente no ha adquirido munición para sus carros. A raíz de la guerra de Ucrania, el foco ha estado puesto en la compra de otro tipo de proyectiles como los de 105 o 155 mm para la artillería de campaña o en la munición de pequeño calibre para fusiles y ametralladoras.
Así que esta nueva remasa –aunque sean proyectiles de ejercicio- permitirá incrementar las reservas, en este caso, las destinadas a los ejercicios de formación de las tripulaciones, claves para mejorar los procedimientos de disparo y la operatividad al final de los carros de combate.
Características de la munición
La nueva munición de ejercicio debe ser trazadora (TP-T) y permitir ver la trayectoria hasta una distancia mínima de 2,5 kilómetros, el alcance máximo requerido por el Ejército de Tierra. El proyectil tendrá una precisión igual o menor a 30 cm por 30 cm a un kilómetro para una muestra de diez disparos, de acuerdo con los pliegos de la licitación.
La licitación está gestionada por la Jefatura de Asuntos Económicos del MALE mediante procedimiento negociado con publicidad, que permite la selección e invitación de un número reducido de participantes, y tramitación ordinaria. El plazo para presentar las solucitudes para participar en la licitación finaliza el 23 de septiembre.
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