La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) no volverá a operar sus cazas de combate del tipo Atlas Cheetah C-III/D-III. A pesar de su desactivación en 2020 y de plantearse en 2022 (por el gobierno del presidente Guillermo Lasso) la recuperación de parte de la flota, ya no es posible su regreso al servicio operacional.
La razón principal se encuentra en los problemas con sus asientos eyectores y el hecho de que partes de estas aeronaves ya no se fabrican (ni se han conseguido en el mercado) y se estima en aproximadamente 24 meses el tiempo necesario para poder volver a manufacturarlas por encargo especifico y a costes considerables.
¿Nuevos cazas?
Esta situación niega la posibilidad de emplear de nuevo un número mínimo de unidades, y plantea la necesidad de iniciar procesos para la adquisición de un nuevo vector de combate, en el marco de procesos que adelantan otras naciones del continente (Argentina, Colombia, Perú).
Cabe anotar que 12 unidades de este modelo fueron incorporadas a partir del 2011 (año de recepción de los primeros aviones), luego de la firma de un Leasing con la compañía sudafricana Denel Aeronautics (Denel SOC Ltd), para luego ser adquiridos en 2015, quedando en tierra pocos años después la totalidad de la flota.