La Armada aspira a operar una flota de seis submarinos de la clase S80 en el Arsenal de Cartagena. De momento, Navantia trabaja en las cuatro unidades del contrato con el Ministerio de Defensa, si bien, el plan de la Armada a medio y largo plazo es sumar a ese pedido otras dos más, hasta llegar a la media docena, una cifra que dan por hecho fuentes del citado arsenal.
El primero de los cuatro contratados, el S-81 Isaac Peral, ya está en servicio en estas instalaciones desde hace más de medio año. El buque está inmerso en exigentes pruebas de mar desde su entrada en servicio en noviembre del año pasado. El siguiente será el S-82 Narciso Monturiol en una fase de construcción avanzada en las instalaciones de la dársena de Navantia en Cartagena.
La Armada ya ha manifestado públicamente su interés en ampliar la serie S80 en un escenario de incremento del presupuesto de defensa. El jefe de Apoyo Logístico de la Armada, almirante Ricardo Hernández, anunció a principios de año que, para la próxima década, el objetivo es incrementar el pedido de fragatas F-110 y submarinos S-80 y encargar más buques anfibios. “Tenemos en mente, pensando en la siguiente década, más F110, una sexta y séptima, más submarinos S80, un quinto o un sexto, y buques anfibios uno o dos más”, confirmó el almirante.
Lo que sí está claro, confirman las citadas fuentes, es que la Armada sólo tendrá en el futuro una base de submarinos, la de Cartagena, independientemente del número final de unidades. La operación de los submarinos requiere de unas instalaciones y medios específicos, recuerdan, y, no está sobre la mesa realizar inversiones para operar los submarinos desde otros arsenales.
Un arsenal con 22 buques
En los próximos años, la Armada tiene previsto incrementar la flota de buques operativos en el Arsenal de Cartagena hasta alcanzar los 26. En la actualidad, hay 22 embarcaciones que convierten a estas instalaciones en las más importantes de la Armada en número de buques por delante de Rota y Ferrol.
Cartagena alberga embarcaciones muy diversas desde BAM (Audaz y Furor), hasta cazaminas (Segura, Sella, Tambre, Turia, Duero y Tajo) o patrulleros de altura, pasando por buques logísticos (Ysabel, El Camino Español o Contramaestre Casado), submarinos (Isaac Peral y Galerna) y el vetusto Neptuno para operaciones subacuáticas.
La última embarcación en llegar ha sido el buque transporte logístico El Camino Español del Ejército de Tierra hace apenas una semana. Estas instalaciones también serán la base de operaciones del BAM-IS Poseidón, que sustituirá al veterano Neptuno a partir de 2026, y de los dos nuevos BAM especializados en misiones antisubmarinas, un programa que ya tiene presupuesto, 550 millones de euros, pero que todavía está pendiente de autorización definitiva por el Consejo de Ministros. También a medio plazo llegarán otros tres submarinos de la clase S80, hasta completar la serie contratada de cuatro a finales de esta década.
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