Berlín ha pasado de prescindir del mismísimo jefe de su fuerza aérea (Luftwaffe) por su apoyo a una posible compra de aviones de combate F-35, a acabar encargando 35 y plantearse, ahora, comprar más. En concreto, Alemania se plantea la adquisición de ocho aparatos adicionales, de modo que su flota podrá alcanzar el número de 43 unidades. Con esta cantidad, en Europa le superaría en aviones de este modelo encargados Italia (90 F-35), Reino Unido (74), Finlandia (64), Noruega (52) y Países Bajos (52). Por detrás se encontrarían Suiza (36), Bélgica (34), Polonia (32) y Dinamarca (27). Alemania también estaría por encima de los 40 aparatos que quiere adquirir Grecia y los 24 en los que está interesado Rumanía.
El interés de Alemania por más F-35 ha sido revelado por la agencia británica Reuters, que cita una fuente militar de la que no da más detalles. El informador ha explicado que las autoridades alemanas están ahora evaluando los costes de la compra. Los 35 aviones ya encargados, que serán fabricados por la norteamericana Lockheed Martin, se estiman en alrededor de 10.000 millones de euros, incluyendo distinta armas y sistemas, además de otros elementos y servicios incluidos.
El cronograma previsto marca 2026 como el año en el que comenzarán a entregarse los F-35 alemanes, hasta completar ocho ese mismo año.
Las revelaciones sobre esta posible compra han tenido lugar en el marco de la feria aeroespacial ILA 2024, que tuvo lugar la semana pasada en Berlín. Aprovechando la celebración de esta cita sectorial, el canciller alemán, Olaf Scholz, reveló también la compra adicional prevista de otros 20 aviones de combate Eurofighter.
Sustitutos de los Tornado
La fuerza aérea alemana se encuentra inmersa en la próxima sustitución de una flota de 90 aviones Tornado, programada para 2030. En esta operación se enmarca el encargo ya realizado de 35 F-35, que son capaces de portar armas nucleares (un requisito exigido por la OTAN que hasta el momento cumplen los Tornado), y 15 Eurofighter EK, para reemplazar los Tornado configurados para la guerra electrónica.
Berlín obtendrá el dinero para la compra del fondo especial de defensa de 100.000 millones de euros anunciado por el canciller Olaf Scholz tres días después de que comenzase la invasión rusa de Ucrania.