Al objetivo de fortalecer la industria militar europea, con más proyectos conjuntos entre sus empresas, le ha caído este martes un jarro de agua fría, al menos en el sector de los sistemas terrestres. Las negociaciones que la firma italiana Leonardo y la franco-germana KNDS mantenían desde finales del año pasado para el desarrollo y producción del futuro carro de combate Leopard 2A8 han quedado rotas.
KNDS ha emitido un comunicado en la tarde del martes anunciando que “ya no está en conversaciones con Leonardo S.p.A. sobre una posible asociación con la empresa italiana”. Las conversaciones que mantenían ambas partes, y que fueron anunciadas el pasado diciembre, perseguían dos objetivos básicos. El primero, de naturaleza estratégica, consistía en “formar potencialmente una asociación entre la división de defensa de Leonardo y KNDS”. Y el segundo, acometido “desde el punto de vista operativo”, se concretaba “en el desarrollo y la producción conjunta del carro de combate KNDS Leopard 2A8 para un programa de adquisiciones del Ministerio de Defensa italiano y en la colaboración en el programa de adquisiciones italiano para un vehículo de combate de infantería”.
El director ejecutivo de KNDS, Frank Haun, ha aprovechado la difusión de este comunicado para glosar el éxito del Leopard 2, del que ha recordado que cuenta con 18 países usuarios en Europa, lo que le convierte, afirma, en “el carro de combate estándar de nuestro continente y de la OTAN”. En este contexto, ha añadido, “es más importante que nunca salvaguardar este estándar”. De ahí que “las conversaciones sobre la participación estratégica de Leonardo en KNDS”, justifica, “fracasaron”, al no lograr las partes “ponerse de acuerdo sobre la configuración”.
La Comisión de Defensa del Parlamento italiano llegó a aprobar el proyecto de compra de 132 carros de combate Leopard 2A8 y 140 vehículos de apoyo por un coste estimado en 8.246 millones de euros. El ensamblaje de estos vehículos estaba previsto acometerlo en Italia, con la implicación de Leonardo en un acuerdo con KNDS que finalmente no ha sido posible.
Proyecto MGCS
Italia también había mostrado interés en participar en el desarrollo del futuro carro de combate MGCS, que han emprendido Francia y Alemania con el liderazgo de KNDS, y la implicación, entre otras, de Rheinmetall y Thales, de Alemania y Francia. En este proyecto, los dos socios no quieren de momento más implicación de otros países, aunque no cierran la puerta a que se una alguno más adelante, cuando la solución esté más avanzada. De este modo tratan de evitar así los problemas que un reparto industrial entre más jugadores pueda suponer para el desarrollo del MGCS, huyendo del ejemplo del programa entorno al futuro avión de combate FCAS. El interés de Italia por formar parte de esta iniciativa parece quedar, por tanto, todavía más lejos de convertirse en realidad, al menos durante mucho tiempo.