En declaraciones ante la Comisión II (Defensa nacional y FFAA) de la Cámara de Representantes del Congreso de la nación, el ministro de defensa colombiano, Iván Velásquez, reveló que el país se encuentra en conversaciones con empresas con sede en los Estados Unidos y México, con el fin de poder adelantar los correspondientes procesos de mantenimiento a sus helicópteros del tipo Russian Helicopters Mi-17-1V, Mi-17MD, Mi-17-V5.
La decisión colombiana se motiva en la suspención temporal del último contrato suscrito con la empresa rusa National Aviation Service Company SA (NASC), bloqueada en el 2023 por el sistema bancario internacional Swif y su inclusión en la Lista Clinton, lo que ha imposibilitado la ejecución del objeto del contrato.
Dos contratos de mantenimiento
En este sentido, Velásquez comentó que entre 2021 y 2022 se suscribieron dos contratos con NASC, el primero cumplido y finalizado en septiembre de 2022, pero el segundo interrumpido —con una ejecución física del 0 %— por la imposibilidad de adelantar las actividades para su realización por las sanciones imperantes.
Ante esta situación, la compañía rusa Rosoboronexport (empresa que originalmente prestaba los servicios de mantenimiento y que cedió los mismos a NASC) propuso al Gobierno colombiano una nueva sustitución del contratista (cambio de nombre) o, en su defecto, modificar el objeto de los contratos para evitar el control internacional. Estas alternativas fueron categóricamente rechazadas por el Ministerio de la Defensa, que además solicitó a la representación diplomática de Rusia en el país, no hacer declaraciones que no correspondiesen a la realidad (falsas).
De esta manera, Colombia reafirma su intención de conservar su flota de Mi-17 por las capacidades de transporte medio, a costos muy por debajo de los Lockheed Martin (Sikorsky) UH-60A/L. Para esto recurrirá a contactos con proveedores de servicios de mantenimiento estadounidenses y mexicanos con experiencia en este tipo de procesos y dada la considerable cantidad de unidades que vuelan en América, desplegados no solo por Fuerzas Armadas, sino además por operadores gubernamentales y comerciales.
19 unidades en inventario:
Para la fecha, la DAVAA cuenta con 19 unidades en inventario, de las cuales ocho (matrículas EJC-3375, 3382, 3383, 3384, 3386, 3389, 3390 y 3397) se encuentran operativas y disponibles para volar 2.566 horas durante 2024 (recordando la reciente pérdida total del 3395), mientras que otras nueve (matrículas EJC-3379, 3387, 3388, 3391, 3392, 3394, 3396, 3398 y 3399) se encuentran en proceso de conservación. Otras dos (EJC-3378 y 3385) están accidentadas pero adscritas al plan anual de preservación, es decir a la espera también de repuestos mayores para su reacondicionamiento.
Cabe recordar que desde 1996 hasta el 2009, Colombia adquirió un total de 26 unidades (matriculadas con los números 3100 a 3400), por medio de su Brigada 25 de Aviación y a través del Batallón de Aviación Número 3 Carga y Transporte y que emplea de manera constante en misiones reales de transporte, enlace de personal y medios del Ejército a lo largo y ancho de esta nación.