La figura del 'campeón nacional' en defensa vuelve a cobrar fuerza en España ante la necesidad de contar con un actor fuerte en Europa para pelear por las inversiones milmillonarias que la Comisión Europea quiere hacer los próximos años para reforzar las capacidades militares. El Gobierno defiende que, para tener un papel clave en la nueva Estrategia Industrial de Defensa europea, no queda otra que ganar músculo, uno de los puntos débiles del sector en España caracterizado por la fragmentación y un tejido industrial de pymes.
En este escenario, Indra aspira a jugar ese papel clave como empresa tractora y líder del sector de la defensa en España. El nuevo plan estratégico de la compañía, presentado hace apenas dos meses, gira precisamente en torno a la idea de convertirse en un campeón nacional de aquí a 2030. La compañía controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está dando los primeros pasos y la forma más rápida pasa por la alianza con otras empresas.
Indra ha comenzado a estudiar el mercado de defensa español y ya ha puesto el ojo en algunas empresas. Entre las opciones sobre la mesa está aumentar la participación en ITP Aero -de la que tiene el 9,5%-, la adquisición de la compañía de comunicaciones por satélite Hispasat y la compra de Santa Bárbara Sistemas, la división en España del fabricante de vehículos militares General Dynamics European Land Systems, recoge ABC.
El plan estratégico de la compañía deja claro que el objetivo es crecer ya sea a través de acuerdos o directamente mediante la adquisición de empresas del sector. En el caso de ITP Aero, Indra llegó a intentar sin éxito hace unos años la compra del 100% del fabricante de motores y turbinas, en manos ahora del fondo estadounidense Bain Capital.
Después de una larga negociación, Indra al final entró en agosto de 2023 en ITP Aero con el 7,5%, en una operación por valor de 175 millones de euros. Desde entonces, se ha especulado con un posible aumento del peso dentro de esa línea enfocada a invertir en capacidades industriales y desarrollos tecnológicos próximos a su línea de negocio. Ambas compañías están, por ejemplo, en el programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS) y trabajan juntas en varios contratos de sostenimiento para las Fuerzas Armadas españolas.
La entrada o incluso la compra de Hispasat también planea desde hace un tiempo. Además de la Defensa, Indra mira al Espacio. El plan estratégico también pone el foco en este ámbito y marca como prioridad reunir toda la cadena de valor del sector en España en una única empresa. De momento, la compañía ha dado un primer paso con la creación de Indra Espacio, que todavía debe recibir el visto bueno de la Junta General de Accionistas.
El plan de crecimiento también contempla el estudio de otras compras en el sector de la defensa. Aquí entraría en escena Santa Bárbara Sistemas. Indra también tiene ya una relación industrial con esta compañía. Ambas forman parte de Tess Defence, la sociedad que lidera el programa del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8, en la que también están Sapa y Escribano -las dos, por cierto, con acciones en Indra-. Tess además trabaja en otro importante programa del Ministerio de Defensa, el nuevo Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC).
Todos estos movimientos en torno a Indra, de producirse al final, abrirían la puerta para la creación de ese campeón nacional con un peso destacado del Estado. Hay que recordar que la SEPI ya controla el astillero Navantia, con importantes programas en marcha en Europa, como la futura corbeta, y que acaba de entrar también con el 10% en Telefónica, suministrador clave de comunicaciones para las Fuerzas Armadas y otras entidades públicas.