La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado este lunes en el Congreso que la infección de teléfonos móviles de distintos miembros del Gobierno (el presidente Pedro Sánchez, los ministros de Interior y Agricultura y el suyo) con el software de espionaje Pegasus no afectó a la seguridad nacional, puesto que los dispositivos no tenían información clasificada.
"No hay constancia alguna conocida de que los dispositivos móviles infectados tuvieran información clasificada legalmente como secreta o reservada", ha defendido la ministra en su comparecencia por primera vez en seis años al frente de Defensa en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso de los Diputados.
La ministra ha asegurado que "la Seguridad Nacional no se ha visto afectada por las infecciones", para a continuación apuntar que sí ha existido una vulneración de la intimidad y de los datos personales de los "eramos titulares de aquellos móviles". "Y es precisamente ese atentado a nuestra intimidad, a nuestra privacidad, la que ha hecho que fuéramos al juzgado".
Robles ha defendido en todo momento el trabajo durante el caso Pegasus del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en concreto, del Centro Criptológico Nacional, y ha negado en varias ocasiones una quiebra de la Seguridad Nacional.
"El Gobierno presentó, el 2 de mayo de 2022, a través de la Abogacía General del Estado, la correspondiente denuncia, posteriormente ampliada el día 10 del mismo mes y que dio lugar a las diligencias previas señaladas. Desde la citada fecha, esta ministra no ha tenido conocimiento alguno de que haya existido algún compromiso de la Seguridad Nacional derivada de las infecciones citadas", ha insistido.
Y ha remarcado: "En la información analizada por el Centro Criptológico Nacional del Centro Nacional de Inteligencia relacionada con las infecciones de los citados móviles no se han encontrado evidencias de exfiltración de información clasificada, ni como secreta ni reservada".
El juez José Luis Calama de la Audiencia Nacional ha reabierto el caso recientemente tras una petición de colaboración de las autoridades francesas por entender que los ataques del virus en ese país a políticos y periodistas podrían guardar cierta relación con los producidos en España.
Refuerzo de la ciberseguridad
La ministra ha abordado también cuestiones relacionadas con los retos y amenazas de seguridad a los que se enfrenta la sociedad, en concreto el problema de la ciberseguridad y la desinformación (el caso de Rusia y sus inferencias en la política nacional), que “representan el mayor reto al que nos enfrentamos como sociedad democrática”.
“Se están reforzando las capacidades en materia de ciberseguridad y centros y procesos de formación, porque la digitalización de la administración pública, el incremento de los intercambios comerciales y de información, el aumento del teletrabajo y los avances tecnológicos han ampliado los riesgos de seguridad en el ciberespacio”, ha afirmado.