El Ejército de Chile incorpora especialistas preparados para los nuevos retos de la Aviación Militar

La Escuela de Aviación del Ejército de Chile (Escave) efectuó la graduación de las promociones 2024 del Curso Básico para Oficiales de Aviación del Ejército (CBOAVE) y del Curso Básico para Suboficiales de Material de Aviación (CBSMAV), quienes recibieron los conocimientos técnicas y habilidades esenciales para llevar a cabo con éxito las misiones que exige la Aviación Militar.

Según la institución, este hito marcó el cierre de un exigente periodo de formación, durante el cual tenientes, subtenientes y cabos adquirieron las competencias necesarias para desarrollar las operaciones asignadas a las aeronaves de ala fija y rotatoria de la Brigada de Aviación Ejército (Bave).

El CBOAVE tuvo como objetivo formar a los oficiales, otorgándoles no solo la especialidad secundaria de pilotos, sino también las habilidades para liderar táctica y técnicamente una Sección y Pelotón de Aviación. Además, desarrollaron competencias en la administración de recursos y en la ejecución de operaciones aéreas de combate y en otros contextos.

El subteniente Pablo Márquez, quien fue el alumno más destacado de su promoción, manifestó que el curso le entregó habilidades que van más allá de la instrucción de vuelo, “permitiéndole generar herramientas para desempeñar las tareas propias de la unidad hasta la planificación y cumplimiento de operaciones aéreas especiales”.

Mantenimiento y operación de aronaves

Por su parte, el CBSMAV preparó a suboficiales especializados en mantenimiento y operación de aeronaves. Los egresados se desempeñarán como mecánicos, tripulantes, especialistas en aviación e integrantes de equipos de vuelo y servicios aeroportuarios, cumpliendo un rol clave en la operación segura y eficiente de los medios aéreos del Ejército de Chile.

El cabo Moisés Briones, quien ocupó el primer puesto de su curso, valoró la calidad de la formación recibida y el alto nivel de los instructores, “quienes recalcaron la importancia de la rigurosidad profesional en un área tan delicada como la aviación, donde los errores pueden tener graves consecuencias”.

Ambos módulos combinaron clases teóricas y prácticas, respondiendo a las actuales exigencias de la Aviación Militar. De este modo, la metodología fortaleció las capacidades para el mantenimiento y soporte directo de los procesos de vuelo, así como para operar las aeronaves del Ejército, tanto de ala fija como rotatoria.