El plan de la empresa zaragozana Instalaza para aumentar su producción y ganar capacidades ya está en marcha. La compañía trabaja en las obras de la planta piloto para el desarrollo de propulsantes composita de sus lanzagranadas.
Este es el primer paso del nuevo proyecto de ampliación de la compañía por valor de más de 50 millones que verá la luz durante los tres próximos años. Instalaza, junto con la planta piloto de propulsante, tiene previsto levantar en los terrenos del antiguo polvorín de Cadrete dos plantas industriales, una de materia inerte y otra de alta capacidad de propulsantes, y construir unas nuevas oficinas centrales.
La compañía ha dado más detalles de este proyecto durante la reciente visita a las obras de la vicepresidenta del Gobierno aragonés y consejera de Presidencia, Economía y Justicia, Mar Vaquero. El Ejecutivo regional acaba de aprobar la declaración de interés autonómico del proyecto de la empresa conocida en todo el mundo por sus lanzagranadas.
El proyecto también incluye inversiones en I+D para tecnologías de misiles y la ampliación de las infraestructuras para producir subsistemas para misiles y otras municiones. Instalaza, con una plantilla en la actualidad de 230 trabajadores y clientes en más de 30 países, tiene previsto crear con el nuevo plan de expansión entre 100 y 120 nuevos puestos de trabajo directos.
El CEO de Instalaza, Miguel Muñoz, destacó durante el encuentro que las instalaciones supondrán un hito en la historia de la compañía. "Seremos la única empresa española y de las pocas en Europa que desarrolle sus propias composiciones de este tipo de propulsantes, lo que nos va a introducir en nuevos mercados que supondrán un crecimiento exponencial".
Y añadió: "Con las nuevas inversiones podremos desarrollar con tecnología propia sistemas de propulsión de altas prestaciones, que es una de las capacidades que le faltan a España para poder tener misiles de mayor alcance sin dependencias del exterior, convirtiendo a Aragón en un punto estratégico”.