Indra estudia una posible fusión con EM&E Group (Escribano) para incrementar la capacidad de producción y ganar músculo industrial, el principal objetivo del ambicioso plan estratégico de la compañía, confirman fuentes del sector a Infodefensa.com. La empresa, que dirige desde enero Ángel Escribano, ha contratado los servicios de la consultora KPMG para evaluar los pros y contra, las diferentes alternativas y la viabilidad de la operación, que, de salir al final adelante, sería la más importante en la historia de la industria de defensa española.
Desde las compañías no han querido de momento hacer comentarios sobre el movimiento. EM&E Group cuenta con el 14,3% del accionariado de Indra, lo que convierte a la compañía en el segundo inversor solo por detrás del Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con el 28%. Mientras, el accionariado de EM&E Group está repartido al 50% entre el propio Ángel Escribano y su hermano Javier, presidente de la compañía y también consejero de Indra.
Todavía está por ver cuál podría ser la fórmula para alcanzar la fusión. De momento, Indra ha encargado a la consultora una due dilligence preliminar o análisis pormenorizado. El valor de mercado actual de EM&E estaría entre los 1.000 y 1.500 millones de euros, si bien distintas fuentes descartan una compra tradicional y apuestan por otras vías (ampliación de capital...) para una integración o fusión entre ambas.
También subrayan que el movimiento, más allá de la letra pequeña, tiene "cierta lógica" después del desembarco de Ángel Escribano en la presidencia de Indra y en pleno boom de la defensa en España y en Europa, con otras posibles fusiones en la industria europea a la vista. A nadie se le escapa tampoco, añaden, que la operación contaría con el visto bueno del Gobierno y el Ministerio de Defensa -máximo accionista de Indra- que han manifestado abiertamente la necesidad construir una gran empresa tractora en el sector de la defensa terrestre.
Indra ha dado los primeros pasos para un posible fusión con EM&E, tras la negativa de GDELS -el grupo europeo de la estadounidense General Dynamics- a vender su filial en España, Santa Bárbara Sistemas. El fracaso de la operación ha llevado a Indra a entablar conversaciones con Duro Felguera para adquirir sus instalaciones de El Tallerón en Gijón para instalar su nueva división de vehículos militares, Land Vehicles.
Compra de Hispasat e Hisdesat
La multinacional tecnológica tiene en marcha un ambicioso plan estratégico para alcanzar los 10.000 millones de facturación en 2028 -el año pasado cerró con unos ingresos de 4.843 millones-. Buena parte del crecimiento pasa por las adquisiciones. Indra cerró con Redeia la compra de Hispasat por 725 millones de euros a principios de este año; una operación que también incluye la toma de control de Hisdesat, pieza clave en los planes de Indra para crecer en Espacio.
EM&E, por su parte, está inmerso en una expansión por España con nuevas plantas en Córdoba y Jaén, tras crecer en las áreas de robótica y cuántica. La compañía con sede en Alcalá de Henares facturó 350 millones en 2024 y espera alcanzar los 1.300 millones en cinco años.
Indra y EM&E Group ya tienen una estrecha relación a través del consorcio Tess Defence, donde también están GDELS y Sapa Placencia. La sociedad, controlada por Indra desde finales del año pasado, gestiona los programas del VCR 8x8 Dragón y el VAC (Vehículo de Apoyo de Cadenas) para el Ejército de Tierra. Ambas empresas además han creado recientemente una alianza industrial en forma de UTE para desarrollar sistemas antidrón para las Fuerzas Armadas españolas.