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Argentina acelera la búsqueda de un buque polar
Argentina está evaluando la adquisición de un buque polar en el corto plazo para reforzar su presencia y operaciones en la Antártida ante la demora en el desarrollo del buque polar argentino y la creciente necesidad del programa antártico.
El comandante conjunto Antártico, general de brigada Edgar Calandin, y el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada Argentina, contraalmirante Juan Carlos Coré, están analizando el mercado para encontrar una solución rápida.
La falta de un buque polar ha afectado los trabajos realizados en la Base Petrel. Actualmente, la Armada Argentina cuenta con el ARA Almirante Irizar, pero se necesita un buque adicional para operar de forma continua y en múltiples lugares al mismo tiempo. "Hay que ser creativos con los pocos medios económicos que disponemos para poder seguir avanzando como nosotros queremos", dijo Calandin, haciendo referencia a la necesidad de optimizar recursos en este contexto.
Proyecto de buque polar argentino
El proyecto para un nuevo buque polar argentino comenzó en 2014 con la adquisición de un concepto del astillero Aker Arctic. Sin embargo, el proceso de construcción ha avanzado lentamente. En 2020, el Gobierno argentino inició el proceso de construcción bajo la supervisión y el asesoramiento de ingenieros finlandeses. No obstante, ha habido demoras significativas en el desarrollo del proyecto.
En 2021 el Gobierno argentino aprobó la contratación directa del astillero Tandanor para la construcción del buque polar para la Armada Argentina mediante la decisión administrativa 1269/2021.
En febrero de 2022, Tandanor firmó un contrato con Aker para el desarrollo de la ingeniería básica y de las capacidades para luego generar localmente la ingeniería de detalle. En mayo de ese mismo año el exministro de Defensa, Jorge Taiana, recibió a la embajadora de Finlandia, Kirsi Vanamo-Santa Cruz, para analizar los avances de ese proceso. Mientras que en diciembre la Secretaría de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, Tandanor y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) conformaron una mesa para generar una red de proveedores para acompañar el proceso de desarrollo y construcción del mencionado buque.
Al año siguiente, el exsecretario de Asuntos Internacionales para la Defensa de Argentina, Francisco Cafiero, junto al exjefe de Gabinete, Héctor Mazzei, recibieron en el Edificio Libertador al secretario permanente de Defensa finlandés, teniente general Esa Pulkkinenv, con el objetivo de avanzar en el proceso de construcción.
Durante el encuentro se discutieron aspectos generales referidos a la organización del personal y del proyecto. Asimismo, se definieron aspectos técnicos como la precisión del diseño de concepto y especificaciones, formato del casco, sistemas de propulsión y principios generales a aplicar, pautas para el desarrollo de la ingeniería básica, la elección del equipamiento, la interacción con fabricantes, la gestión de la documentación y del sistema de calidad.
Se estima que el denominado ARC 133 tenga un costo aproximado de 200 millones de dólares y su construcción podría llevar entre cuatro y seis años. Una vez finalizado será utilizado para el transporte de equipos e investigadores a las bases antárticas de Argentina, así como también para fines de investigación.
