La Armada mejorará la capacidad de ataque de sus fragatas con el misil NSM (Naval Strike Missile), adquirido recientemente a la firma noruega Kongsberg Defense and Aerospace. En principio, el arma será integrada en las nuevas fragatas F-110 y también en las F-100 durante su actualización de media vida, pero la idea de la Armada dar un paso más y utilizar este misil desde otras plataformas.
De momento, ya está en marcha un estudio para analizar la viabilidad de integrar el NSM en los nuevos submarinos S-80. A medio plazo, el plan es lanzar este misil también desde plataformas aéreas, en concreto, los helicópteros de la Flotilla de Aeronaves, según confirmó la propia Armada en un reciente foro sobre misiles en Madrid, organizado por la Fundación Círculo.
En el primer caso, todavía no existe una versión operativa para submarinos de este misil. La que sí está desarrollada ya es la variante para helicópteros. India optó por el NSM HL (Helicopter Launched) en 2020 para armar a sus nuevos MH-60R Romeo, convirtiéndose en el primer operador de la versión del misil para helicópteros.
La Armada ha elegido esta misma aeronave para sustituir a sus veteranos SH-60B, así que todo apunta a que España podría seguir los pasos de India. Hay que destacar que el MH-60R ya está preparado para emplear el NSM con un alcance de hasta 185 km, por lo tanto, el proceso de integración a priori sería sencillo.
Capacidad de ataque a tierra
La Armada ha elegido el NSM para sustituir a los misiles antibuque Harpoon en servicio, que serán retirados en torno a 2030. El contrato, firmado ya y con un presupuesto de 305 millones de euros, contempla un plan industrial para el mantenimiento de los misiles en la base de Rota y la participación de empresas españolas como SMS, Sener o Navantia. Los primeros misiles NSM llegarán en principio en 2027.
Navantia ya trabaja en un estudio valorado en casi medio millón de euros para la integración del misil NSM-SL (Submarine Launched) en los submarinos S-80.
Con este misil de largo alcance, las fragatas de la Armada obtendrán también la capacidad de realizar ataques selectivos a objetivos en tierra. El NSM cuenta con un sistema de navegación con GPS militar y un altímetro láser que le permiten sobrevolar tierra haciendo lo que se conoce como Comparación de Terreno. En este modo, adquiere el blanco con el mismo sistema de identificación por imágenes que emplea contra buques.
Se trata de un misil de última generación y una velocidad de 0,9 Mach. El NSM selecciona su objetivo mediante un novedoso sistema de identificación inteligente de imágenes infrarrojas que emplea unas sofisticadas cámaras y procesa las imágenes con un complejo algoritmo de reconocimiento del objetivo.
Este sistema le permite discriminar al blanco deseado entre otros buques o señuelos y sortear cualquier obstáculo que se encuentre en su trayectoria, lo que evita impactos ciegos o adquisiciones de blancos no deseados, cuestión de vital importancia, resalta la Armada, en un arma del tipo “dispara y olvida” como son los misiles antibuque.
Su fuselaje, con diseño furtivo y materiales que absorben la radiación, junto con su perfil de vuelo roza olas, hacen de este misil un blanco muy difícil de detectar y neutralizar. Destaca también su capacidad de generar daños en el objetivo gracias a una cabeza de combate de alto explosivo revestida con una carcasa de titanio y una espoleta de última generación configurable según el nivel de penetración en función del blindaje y los daños deseados en el blanco.