El alarde de resistencia que un Airbus A400M de la Royal Air Force realizó el año pasado volando sin escalas desde Reino Unido durante más de 20 horas para llegar a la isla de Guam, en pleno océano Pacífico, no convenció lo suficiente a las autoridades de adquisiciones militares de Nueva Zelanda. El país optó finalmente por sustituir su actual flota de cinco aviones de transporte C-130H Hercules, de Lockheed Martin, por cinco unidades de la versión más moderna C-130J 30 Super Hercules, del mismo fabricante estadounidense.
Airbus ya ofreció hace nueve años su modelo a las fuerzas armadas de Nueva Zelanda para renovar esa flota, durante la celebración de una exhibición aeronáutica en Australia. Ahora el Gobierno de Wellington (capital del país oceánico) ha abierto una licitación para la venta de cuatro de sus antiguos Hercules mientras prepara la incorporación de los cinco Super Hercules.El quinto avión pasará a formar parte del museo oficial de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF), "en reconocimiento de la importancia que ha tenido el C-130H en la historia de la RNZAF”, de acuerdo con las palabras recogidas por Janes de un portavoz del Ministerio de Defensa del país.
El cronograma previsto marca el 31 de enero de 2025 como fecha de retirada de los C-230H neozelandeses y este mismo año para el inicio y conclusión de las entregas de los nuevos C-130J 30.
La primera unidad del nuevo modelo recibió el mes pasado el emplema oficial de la RNZAF en las instalaciones de Lockheed Martin en el estado norteamericano de Georgia donde ha sido fabricado.
El C-130J es también el aparato elegido por Alemania y Francia, ambos socios del A400M, para dotarse de un escuadrón conjunto de transporte aéreo compuesto por una docena de aparatos norteamericanos, para mantener capacidades mientras la flota de aviones de Airbus adquirida por ambos alcanza niveles de operatividad óptimos.
Alemania y Francia cubren con el estadounidense al avión europeo
Alemania decidió sustituir con los seis C130J adquiridos para este escuadrón parte de sus C-160 Transall, que lleva operando desde finales de los años 1960, mientras llegaban las entregas de los A400M, de mayor capacidad, que acumulan retrasos en su suministro.
Francia también esgrimió a finales de 2015 el mismo motivo relacionado con las demoras en torno al programa del avión europeo para explicar la adquisición de nuevos C-130J y, sobre todo, de dos KC-130J, variante espacialmente preparada para el suministro de combustible en el aire.
El C-130J es una actualización completa del C-130 Hercules, que incluye nuevos motores y una nueva cabina de vuelo, entre otros sistemas mejorados. Los Hercules son las aeronaves militares que más tiempo se han estado fabricando de la historia. La variante C-130J está configurada como avión de transporte táctico.
Reino Unido cubre con el europeo al avión estadounidense
Hace algo más de un año, por otra parte, trascendió el interés de Reino Unido por comprar media docena más de A400M, de los 22 inicialmente adquiridos, para sustituir la retirada adelantada de su flota de aviones C-130J, cuya disponibilidad para el servicio los británicos han establecido por debajo del 60%, mientras que la del avión europeo la sitúan entre el 65 y el 70%.