El constructor naval español Navantia ha llevado hasta la feria naval Indian Ocean & Defence, que se clausuró el viernes en Perth, al oeste de Australia, su diseño de fragata Alfa 3000, de 104 metros de eslora. Éste es el modelo que la compañía ha preparado para optar al concurso Sea 3000, en el que ya ha sido seleccionado junto a otras tres opciones posibles para dotar de once nuevos buques al país. El candidato de Navantia fusiona elementos del diseño de la corbeta de la clase Tasman, presentada el año pasado por la empresa española también como posible opción para Australia, y la corbeta Avante 2200, en la que se han basado las cinco unidades de la clase Al-Jubail que Navantia ha entregado a Arabia Saudí.
Una maqueta de la Alfa 3000 se exhibió desde el miércoles en la muestra australiana, a la que también han llevado sus modelos los otros tres preseleccionados para el concurso Sea 3000: el buque Meko A-400, del astillero alemán Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS); el modelo japonés Mogami 30FFM, de Mitsubishi Heavy Industries y Mitsui Engineering and Shipbuilding, y la fragata coreana clase Daegu FFX Batch II y III, de Daewoo Shipbuilding and Marines Engineering.
El portal especializado Naval News destaca la inclusión en el diseño de Navantia del radar activo por fases Ceafar y del sistema de lanzamiento vertical (VLS) Mk41, distinto a la configuración VL Mica de la clase Al-Jubail. La fuente recoge también la reducción en el número de lanzadores de misiles antibuque y de ataque a tierra NSM, que pasan de los 16 contemplados inicialmente para la clase Tasman a los ocho de la Alfa 3000. También varía sobre la corbeta propuesta el año pasado el cañón principal, que no es el arma de 57 mm de Bofors planteado para la Tasman, sino un Super Rapid de 76 mm de la italiana Leonardo. Pero sobre todo destaca la propulsión, combinación de motores diésel y diésel (Codad), frente a la propuesta de los otros competidores, que ofrecen sistemas de turbina de gas y diésel (Codag o Codlog), lo que distingue a la opción española.
Casco “listo para usar”
Una baza que Navantia exhibe sobre su candidato es el amplio margen de modificaciones con las que puede adaptarse a los futuros requisitos de la Real Armada Australiana (RAN) sobre un casco “listo para usar”, como reclama el comprador, de modo que se reduzcan los potenciales riesgos de un diseño novedoso.
Australia ya envió hace dos meses las correspondientes solicitudes de información (fórmula conocida por las siglas en inglés RFI) a los cuatro candidatos designados para este concurso, anunciado el pasado febrero. El nuevo programa australiano responde en buena medida a la búsqueda de una alternativa ante los retrasos y sobrecostes del proyecto de fragatas Hunter, basadas en el diseño británico Tipo 26. De ahí que el plan ministerial en el que se dio a conocer el nuevo concurso incluyese una reducción del número de Hunter previstas, que han pasado de las nueve contempladas inicialmente a seis unidades.
España, principal suministrador del país
El ganador del Sea 3000 construirá las tres primeras fragatas del programa en su país (España, en el caso de Navantia), y las tres siguientes serán fabricadas en suelo australiano, mientras que queda pendiente concretar el diseño de las cinco siguientes.
Navantia ha sido en la última década el principal suministrador de buques de la Marina Real Australiana (RAN). En los últimos diez años suma en total más de 110.000 toneladas en grandes buques militares entregados a la RAN. Se trata en concreto de dos buques de asalto anfibio (el HMAS Adelaide y el HMAS Canberra, de 231 metros de eslora y 27.000 toneladas cada uno), tres destructores AWD de la clase Hobart (el HMAS Hobart, el HMAS Brisbane y el HMAS Sydney, de 147 metros de eslora y 6.250 toneladas cada uno) y dos buques de suministro (el HMAS Stalwart y el HMAS Supply, de 174 metros de eslora y 19.500 toneladas de desplazamiento cada uno). Además ha entregado 12 embarcaciones de desembarco LLC, basadas en el modelo español LCM-1E, de 23 metros de eslora y 110 toneladas a plena carga cada una.