La fragata Canarias (F-86), la más moderna de las seis de la clase Santa María, zarpó ayer desde la Base Naval de Rota con destino al Índico y lo hecho después de un proceso de ampliación de capacidades con la incorporación de sistemas antidrón para, según el Ministerio de Defensa, “para hacer frente a las nuevas amenazas aéreas no tripuladas”. El buque cuenta también con un helicóptero de la quinta escuadrilla de aeronaves y un dron perteneciente a la undécima escuadrilla. Para este despliegue, resalta la Armada sin entrar en detalles, “la fragata Canarias contará por primera vez con nuevos sistemas de defensa específicamente diseñados”.
El buque será desplegado para integrarse por quinta vez en la operación de la Unión Europea Atalanta, como un medio más de Eunavfor. Su misión, en principio, es asegurar la zona para el tráfico marítimo, incluidas las actividades pesqueras y la entrega segura de los alimentos del Programa Mundial de Alimentos, y luchar contra la piratería en el Cuerno de África
La fragata, que se hizo famosa en 2009 tras participar en el rescate del atunero Alakrana, permanecerá en la zona hasta junio.
La dotación del buque está integrada por más de 200 efectivos bajo el mando del capitán de fragata Carlos Cordón Castosa, a los que hay que sumar, según el Ministerio, "una unidad de Infantería de Marina encargada de apoyar al buque en tareas de seguridad, que será relevada en zona por un equipo de Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE)" y un refuerzo de personal sanitario para tratar casos de urgencia médica a bordo.