El Ministerio de Defensa aspira este 2024 a dar el empujón definitivo al nuevo ciclo inversor después del lanzamiento el año pasado de 11 nuevos programas de adquisiciones valorados en 12.000 millones de euros para modernizar las capacidades de las Fuerzas Armadas.
A pesar del esfuerzo realizado por la Secretaría de Estado de Defensa a finales de 2023 con la firma en diciembre de media docena de contratos, todavía hay varios programas en lista de espera como la adquisición de nuevas baterías Patriot para el Ejército de Tierra, los nuevos morteros embarcados o el programa para reemplazar los AV-8B+ Harrier de la Armada junto con parte de la flota de F-18 (EF-18M) del Ejército del Aire y del Espacio. En este último caso, el caza F-35 se presenta con el único candidato, pero hasta ahora en el Ministerio de Defensa han evitado hasta mencionar en público el avión de Lockheed Martin.
Estados Unidos dio luz verde el pasado octubre a la posible venta a España de cuatro baterías Patriot más misiles PAC3 MSE y equipos asociados por 2.660 millones de euros. Si bien, el programa todavía está pendiente de la aprobación final por parte del Gobierno español en el Consejo de Ministros. Lo que si está cerrada ya es la compra de un nuevo lote de misiles PAC 2 GEM-T para las baterías de este modelo en servicio actualmente.
En una situación similar se encuentra el programa del mortero embarcado. El Ministerio de Defensa anunció en la feria Feindef en mayo de 2023 la intención de adquirir más de 250 morteros Eimos de la española Expal para las Fuerzas Armadas. El programa está incluido también en el nuevo ciclo inversor, si bien tampoco ha pasado por el Consejo de Ministros. Tanto el Ejército de Tierra como la Armada han efectuado pequeñas compras de Eimos a lo largo del año pasado.
Sistema de mortero embarcado Eimos. Foto: Infodefensa.com
El plan de compras contempla otros dos programas de comunicaciones desconocidos para el público en general, pero vitales para la modernización de los sistemas de mando y control y comunicaciones de las Fuerzas Armadas; el Sistema Conjunto de Radio Táctica (SCRT) y el plan MC3. Ambos tampoco han recibido aún el visto bueno del Consejo de Ministros.
El primero prevé la progresiva renovación de las radios tácticas de las Fuerzas Armadas españolas -principalmente el Ejército de Tierra- que operan en las bandas UHF/VHF y HF. El presupuesto asciende a los 738 millones de euros. El programa permitirá dar el salto a las nuevas radios de última generación con la tecnología SDR (radio definida por software), algo que ya están haciendo otros ejércitos aliados.
El segundo, con un presupuesto de 970 millones, contempla la actualización de los sistemas de mando, control y comunicaciones (MC3) del Ejército de Tierra, un ambicioso programa que va de la mano del de la radio SCRT. El objetivo es renovar toda la red que permite el planeamiento de la misión y el intercambio de información entre unidades desplegadas en un escenario de operaciones. El Ejército considera este programa vital para hacer frente a los futuros escenarios donde la interconexión y una comunicaciones estables y rápidas marcarán la diferencia.
De los 11 programas lanzados en 2023, el Ministerio de Defensa ha dejado para este año la firma de un nuevo lote de 25 cazas Eurofighter, el programa conocido como Halcón II, por un importe de 4.000 millones de euros. La formalización del pedido con Airbus está prevista para la segunda mitad de 2024. También están pendientes solo de la adjudicación otros dos programas: la modernización de las baterías antiaéreas Nasams del Ejército de Tierra y la construcción de dos Buques de Acción Marítima (BAM) con capacidades antisubmarinas para la Armada.
¿El año del F-35?
El 2024 podría ser el año de la compra del F-35. Todos los analistas coinciden en que el avión llegará tarde o temprano a España. La gran pregunta es cuándo. El Ministerio de Defensa ya tiene hasta la planificación financiera. En el presupuesto de Defensa de 2023 aparecía una partida de 90 millones para la sustitución del Harrier AV-8B y el EF-18M (segunda fase) que aumentará previsiblemente en la anualidad de 2024 hasta superar los 500 millones. En total, el programa está valorado en 6.250 millones de euros. Por lo tanto, el dinero ya está. El escenario también es favorable. España está inmersa en un nuevo ciclo inversor para reforzar sus capacidades militares y tiene previsto incrementar su presupuesto de Defensa hasta llegar al 2% del PIB -hoy es del 1,2%- a finales de esta década.
La Armada ha dejado claro en más de una ocasión que el F-35B –la versión de despegue y aterrizaje vertical- es el único caza existente en el mercado capaz de volar desde la cubierta de vuelo de su buque insignia, el LHD Juan Carlos I. “Perder el ala fija embarcada supondría un paso atrás en nuestro nivel de ambición”, subrayaba a finales de 2023 en una entrevista el comandante de la Flotilla de Aeronaves de la Armada (Floan), capitán de navío José Emilio Regodón Gómez.
En cambio, nadie en el Ministerio de Defensa ha hablado del avión en el último año ni para confirmar ni para desmentir la compra. La industria tampoco ha dado pistas. Lockheed Martin mostró tímidamente un simulador del avión en Feindef. Pero nada más.