El Ministerio de Defensa apuesta fuerte por la fabricación aditiva, más conocida como impresión 3D. El departamento tiene previsto invertir hasta 82 millones de euros en un convenio que sentará las bases de la estrategia de diseño y fabricación aditiva en las Fuerzas Armadas.
El acuerdo permitirá, según Defensa, poner en marcha el desarrollo y fabricación mediante esta técnica de piezas, repuestos y útiles. El Ministerio asegura que la estrategia mejorará las cadenas de suministro y logística de las Fuerzas Armadas, aumentará la operatividad de flotas, recursos en operaciones y evitará problemáticas relativas a la obsolescencia de partes/piezas, además de incrementar su vida útil o implementar mejoras de rendimiento.
Defensa considera también de especial relevancia este proyecto para dar respuesta a los compromisos internacionales de España, tanto en el ámbito de la OTAN como en el de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD). El convenio, que acaba de recibir el visto bueno del Consejo de Ministros, tiene un valor estimado exacto de 82.644.628,10 euros.
La fabricación aditiva presenta ventaja significativas a la hora de producir piezas bajo demanda y capacidad de fabricación de geometrías que no son posibles a través de la fabricación tradicional. También permite reducir los niveles de inventario y los costes de producción al imprimir bajo demanda.
Es además un campo tecnológico considerado clave y estratégico para el desarrollo de la industria y de la defensa en Europa. La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) señala que se trata de una tecnología con mucho potencial en multitud de sectores (entre los que se encuentra el de la defensa), ya que, en comparación a los métodos de fabricación tradicionales, ofrece una mayor libertad de diseño de piezas y una mayor agilidad para llevar a cabo el desarrollo y mejora de un producto, y disponer del mismo.
La DDAM además pronostica que a corto/medio plazo pueda tener un impacto muy importante en el ámbito militar, desde un punto de vista logístico y a lo que a tareas de mantenimiento respecta.
En España, hay varias empresas especializadas en la fabricación aditiva como la asturiana Triditive y la jienense Meltio. Ambas ya han suministrado maquinaria para producir componentes a las Fuerzas Armadas españolas. El Ejército de Tierra, por ejemplo, opera desde el año pasado en el Parque y Centro de Mantenimiento de Armamento y Material de Artillería (Pcmayma), situado en Valladolid, una máquina de impresión 3D de Triditive.
Otras compañías del sector de la defensa como Navantia o ITP Aero también están apostando fuerte por esta tecnología en sus procesos de producción.