Los proyectos del Fondo Europeo de Defensa (EDF), la gran apuesta de la Unión Europea para incrementar sus capacidades militares, han transformado la manera de trabajar de las empresas del sector. La clave de estas iniciativas enfocadas a las I+D es la colaboración; en todo proyecto deben participar al menos tres entidades –industriales o académicas- de tres países de la UE. Una regla que ha llevado a compañías antes competidoras a trabajar codo con codo en la misma línea. Thales e Indra son un buen ejemplo de esta cooperación en torno al EDF.
Ambas compañías han destacado en un webinar organizado por IDS Connect la importancia de esa colaboración entre empresas europeas para alcanzar la soberanía en un contexto internacional que presenta amenazas y desafíos a la seguridad europea. Thales participa en 42 proyectos de las convocatorias del EDF de 2021 y 2022 (21 cada año), de los que lidera nueve. Indra, por su parte, forma parte de 52 proyectos en total, una cifra que incluye otras iniciativas previas al EDF.
Las dos compañías colaboran en 12 proyectos de 2021 y en otros 13 de la convocatoria de 2022, señaló Juanjo Forteza, director de Proyectos de Thales. En España, recordó, Thales ha puesto el foco en el área del mando y control, en la que Indra también tiene experiencia. Uno de los proyectos más importante en este campo del EDF, el EC2, está liderado precisamente por Indra, con la participación de Thales entre otras firmas. Por su parte, la multinacional francesa está al frente otro proyecto de combate colaborativo, Latacc, con un papel destacado de sus ingenieros en su centro de Leganés (Madrid) y de Indra también.
Juntos más fuertes
El mensaje es claro: mejor juntos que por separado. “Trabajando juntos llegamos más lejos y además minimizamos los riesgos de I+D”, comentó Forteza. El EDF, continuó, tiene otras ventajas para las empresas y los países: prestigio para las compañías que participan en la Europa de la Defensa; mayor mercado, al estar detrás de los proyectos varios países; menores costes recurrentes y, por tanto, una industria más competitiva; y mayor interoperabilidad.
Por parte de Indra, Pablo González, director de NATO & European Defense de la compañía, hizo hincapié en la colaboración. “Hemos pasado de ser competidores a ser socios, algo que en defensa era bastante extraño (…) Tenemos que desarrollar juntos lo que no podemos hacer solos”.
El ponente de Indra puso el foco en la importancia del EDF para la industria española. González explicó que la multinacional tecnológica ha captado 164 millones de euros entre contratos del Ministerio de Defensa (42 millones) y subvenciones europeas y ha movilizado otros 180 millones para otras empresas. El EDF cuenta con unos 1.000 millones de euros al año, apuntó, y por PIB relativo a España le corresponden unos 100 millones. “Estamos consiguiendo más, lo que refleja que nos interesa como país invertir en programas de defensa en el futuro”, resaltó.
En el webinar participaron además los ministerios de Defensa y Ciencia. El coronel José Antonio Albentosa, del Área de Cooperación Multilateral (UE) de la Subdirección General de Relaciones Internacionales, puso el foco en que España es el tercer país con más peso en los proyectos del EDF, solo por detrás de Francia e Italia, y por delante de Alemania, y expuso que la participación española en las iniciativas está basada en las necesidades nacionales. “El EDF está transformando las industrias nacionales y aumentando el nivel de cooperación”, subrayó. Además, el coronel destacó dos proyectos con un peso relevante de la industria española; el interceptor europeo Hydef, que lidera el consorcio misilístico SMS, y la corbeta europea, con Navantia como líder en España.
Por último, Miguel Ortiz, coordinador de contratación pública innovadora del CDTI, presentó el programa de ayudas de esta entidad a proyectos duales con relación con el Ministerio de Defensa y recordó que el CDTI acaba de poner en marcha una convocatoria dotada con 240 millones de euros dentro del Perte Aeroespacial para apoyar la I+D+i en la industria española.
Compras conjuntas, el siguiente paso
Thales e Indra también coincidieron en que los países y la UE tienen que dar un paso más y apostar por las compras conjuntas de las soluciones que está desarrollando la industria ahora en las primeras convocatorias de los proyectos del EDF. Europa ya ha optado por esta fórmula en el caso de la munición.
"Estos proyectos deberán complementarse en el futuro con acuerdos de adquisición”, destacó Forteza. En esta misma línea, González comentó que hay que consolidar los consorcios industriales y los desarrollos creados en los proyectos del EDF y, para ello, “es fundamental la compra conjunta por parte de los ministerios de Defensa a través de joint venture en la fase de contrato”. “Tenemos que desarrollar productos que puedan ser adquiridos para alcanzar la soberanía frente a amenazas a la construcción europea”, remarcó Forteza.