Los ingresos de la división Airbus Defence and Space (Airbus DS) han caído un 6% en los nueve primeros meses del año, respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto, durante este tiempo ha alcanzado una facturación de 7.133 millones de euros, frente a los 7.593 millones del lapso entre enero a septiembre de 2022. La compañía justifica este descenso “debido principalmente a una concentración de las entregas del A400M en el último trimestre del año y a la actualización de la estimación a la conclusión de ciertos programas de desarrollo de satélites”. En concreto, en el período señalado se han entregado entre enero y septiembre cuatro A400M, mientras que en el lapso equivalente de 2022 la suma ascendía a siete, y durante los doce meses del último ejercicio completo se contaron diez entregas.
Para mantener una cifra de aviones suministrados como la de 2022, por tanto, Airbus DS tendrá que proveer media docena de aparatos en el último trimestre del ejercicio, al que apenas ya solo le queda un mes y medio para concluir. De momento, la compañía no ha especificado cuántos tiene previsto finalmente entregar en estas semanas.
De otro lado, la cartera de nuevos pedidos de Airbus DS sí se ha incrementado, con la llegada de 8.500 millones de euros más en encargos realizados durante los tres primeros cuartos de año. Se trata de un incremento del 6,25% respecto al mismo periodo de 2022, si bien no está disponible la cifra de cartera total de la actividad alcanzada con la contribución de esta mejora.
Diez años suministrando las aeronaves
Entre los nuevos encargos, el balance de la compañía destaca que se “incluyen la renovación del contrato de soporte en servicio para la flota alemana de A400M”. También sobre el programa A400M, la empresa explica en su balance que, durante los nueve meses reportados, “continuaron las actividades de desarrollo para cumplir la hoja de ruta de capacidades revisada. Y detalla que las actividades de retrofit (actualización) “progresan en estrecha colaboración con el cliente”. Hasta el momento, continúa, “no se ha contabilizado ningún otro impacto neto relevante en los primeros nueve meses de 2023. Persisten los riesgos respecto a la cualificación de las capacidades técnicas y los costes asociados, a la fiabilidad operativa de los aviones, a la reducción de los costes y a la capacidad de asegurar los volúmenes previstos en la línea de base revisada”.
Airbus ya ha entregado de momento más de un centenar de aviones A400M, de los en torno a 180 encargados, desde que a finales de septiembre de 2013, hace por tanto diez años, suministró el primero a la Fuerza Aérea francesa.