Navantia Australia ha anunciado una alianza con los astilleros Austral y Civmec para ofrecer a la Marina Australiana la construcción en Henderson (Australia Occidental) de seis corbetas, que se denominarían clase Tasman, como solución a sus necesidades de ampliación de capacidades. Los tres astilleros llevan un año trabajando en esta propuesta que ahora se presenta públicamente con motivo de la feria Indopacific.
La opción de las seis corbetas se presentó por primera vez a la Commonwealth de Australia en respuesta a la Revisión Estratégica de la Defensa (DSR) de 2023 y a un análisis independiente de la flota naval de la Marina. En la misma, se establece como ventaja frente a otras opciones el requerimiento de una tripulación reducida (100 personas) sin por ello perder, según Navantia, “capacidades integradas de guerra antiaérea, antisuperficie, antisubmarina, electrónica y asimétrica, incluyendo soluciones soberanas como el sistema de combate australiano Saab y los radares de CEA Technologies”. Las corbetas, según el astillero español, podrían comenzar a producirse “rápidamente, ya que el diseño está muy avanzado y se basa en un buque de referencia operativo”, en concreto la clase Avante.
La clase Tasman
La variante australiana de la clase Avante se diseñaría con, según Navantia, “varias características clave importantes para las operaciones de la Marina Real Australiana que la distinguen de otras corbetas”. Entre ellas, explica el astillero, “se incluyen una resistencia y un alcance superiores que permiten una proyección regional eficaz de la fuerza, una mayor capacidad de mantenimiento en el mar y una capacidad de ataque mejorada gracias a los misiles antisuperficie NSM y las células del sistema de lanzamiento vertical MK-41”. Además de esto, las corbetas australianas “también integrarían el sistema de gestión de combate Saab 9LV, el radar CEA FAR OPVR, los recién anunciados misiles de ataque naval y el helicóptero MH60-R Seahawk”.
Otra de las ventajas que ofrece Navantia es lo que el astillero ha denominado “comunalidad con otros buques de la Marina Australiana”. Navantia se refiere a que la Marina de Australia ya cuenta con buques diseñados por el astillero español “y estándares alineados con el Sistema de Gestión de la Navegabilidad de la Defensa, estas corbetas reducen significativamente los riesgos del training y ACV, lo que permite a Australia mejorar su capacidad naval con rapidez y confianza”.
Las empresas confían en su propuesta
El director de Navantia Australia, Israel Lozano, explicó durante la feria que "la asociación con Austal y Civmec es idónea debido a los amplios conocimientos y capacidades en materia de construcción naval”. Para Lozano, "juntos, Austal, Civmec y Navantia Australia suman 58 años de experiencia en la construcción naval local. Cada socio aporta un componente crucial para la realización de un proyecto de esta envergadura: Navantia aporta la experiencia en diseño, Austal la mano de obra cualificada y Civmec las instalaciones de vanguardia y la experiencia en la construcción de buques de la clase Arafura. Junto con el historial demostrable de Navantia en transferencia de tecnología para crear capacidad regional, esta asociación establecerá una empresa integrada de construcción naval en Australia Occidental”.
Por su parte, el CEO de Austal, Paddy Gregg, destacó la experiencia de su empresa “en construir barcos para la Marina Australiana en plazo y precio, con diseños de terceros y en establecer para ello relaciones de colaboración con toda la cadena de valor”.
Por último, el presidente de Civmec, Jim Fitzgerald, señaló que está “ilusionado de trabajar con Navantia y Austal para entregar seis o más corbetas, en plazo y precio”. Respecto a lo que cada empresa aporta a la alianza, Fitzgerald afirmó que “Civmec y Austal cuentan con el personal cualificado y Navantia con la experiencia tecnológica para poder entregar barcos de renombre internacional pero construidos localmente”.