Navantia ha completado con éxito las pruebas de aceptación en fábrica del sistema AIP BEST (Bio-Ethanol Stealth Technology) para los submarinos S-80 de la Armada. La solución permitirá a los buques permanecer en inmersión durante tres semanas, de acuerdo con el constructor naval español.
El astillero público califica este paso como un “hito crucial” para el programa. Durante las pruebas, Navantia ha verificado las prestaciones y capacidades operativas del AIP en un entorno de operación simulado en tierra, pero con un alto grado de fidelidad a las exigentes condiciones que tendrá que soportar el sistema durante una misión real.
Los test se han llevado a cabo en las instalaciones construidas en el astillero de Navantia en Cartagena específicamente para este fin. Unas instalaciones que poseen capacidades únicas en el mercado de defensa, tales como la simulación de la cota de operación del barco y su velocidad de avance en inmersión o la posibilidad de prueba de la sección completa del submarino que integra el sistema -con sus 12 metros de eslora y unas 400 toneladas de peso- antes de su unión al casco resistente.
S-83, primer submarino con AIP
Los resultados positivos, informa Navantia, habilitan el embarque del AIP a bordo del submarino S-83 Cosme Garcia, que tal y como estaba previsto será el primero que presente esta nueva capacidad de serie. Los dos primeros submarinos que se entregarán a la Armada, el Isaac Peral (S-81) y el Narciso Monturiol (S-82) cuentan con un diseño preparado para poder integrar esta tecnología a bordo durante su primera gran carena.
Pruebas inmersión S81 Isaac Peral. Foto: Navantia
El sistema AIP Best de Navantia es una de las grandes innovaciones que incorporan los submarinos de la clase S-80, que dotará de capacidades tácticas sin precedentes a los submarinos diésel-eléctricos convencionales.
Los submarinos convencionales -no nucleares- se ven obligados a navegar en cotas próximas a la superficie transcurridos un número determinado de horas para recargar sus baterías empleando sus motores diésel en una operación de toma de aire de la atmósfera que se conoce como snorkel, donde son fácilmente detectables por el enemigo y especialmente vulnerables. Los submarinos dotados con sistema AIP pueden evitar este riesgo al ser capaces de recargar sus baterías en inmersión a cotas profundas, cuando navega en modo AIP, extendiendo de manera notable su autonomía bajo el agua.
Hasta tres semanas en inmersión
La novedosa tecnología empleada en el sistema AIP Best se basa en pilas de combustible y se enmarca en los sistemas denominados de tercera generación, es decir, aquellos que emplean para su funcionamiento hidrógeno producido a bordo a partir de un combustible -bioetanol, en este caso- en lugar de hidrógeno puro almacenado. Esta evolución permite a los submarinos españoles disponer de mayor cantidad de energía embarcada, pudiendo navegar hasta tres semanas en inmersión con firmas comparables a las de la navegación eléctrica pura con baterías.
Navantia subraya que “el desarrollo de esta revolucionaria tecnología ha supuesto un esfuerzo sin precedentes para la industria nacional y para Navantia, tras una década de intenso trabajo, y coloca preferencialmente a la compañía para la comercialización del submarino S-80 en el mercado internacional”.