El Ejército de Tierra ha firmado un nuevo contrato con la UTE formada por la española Cohemo y la alemana Flensburger Fahrzeugbau Gesellschaft (FFG) para el apoyo al mantenimiento de la familia de carros de combate Leopardo 2E, Leopard 2A4 y Leopardo 2ER de recuperación por un importe de 2,2 millones de euros
El encargo a esta unión temporal de empresas se produce dos meses después de la propuesta de sanción de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Cohemo y otras tres compañías por crear cárteles para repartirse licitaciones del Ministerio de Defensa.
Este expediente, hay que recordar, está basado en un acuerdo marco suscrito por la citada UTE y el Ejército de Tierra en 2018 y prorrogado tres años más en 2020, un año antes del inicio de la investigación de la CNCM. El contrato marco está valorado en 12 millones con la prórroga incluida.
El acuerdo engloba el mantenimiento preventivo, correctivo y evolutivo, prestaciones especiales, asistencia y soporte técnico y formación; además de la adquisición de repuestos. Estos trabajos se efectúan en las instalaciones del Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados (Pcmasa) nº1 en el acuartelamiento San Cristóbal en Madrid, en unidades del territorio nacional y en las bases establecidas en zonas de operaciones.
El Ejército de Tierra adjudicó también a Cohemo en junio de este año dos contratos por un importe de 2,2 millones de euros para el suministro de repuestos de los carros Leopard y el mantenimiento de los componentes de las torres de la versión 2E.
Por otra parte, el Mando de Apoyo del Ejército (MALE) trabaja en dos nuevas licitaciones para asegurar la operatividad de su flota de carros de combate durante los próximos años. La primera contempla el suministro de elementos rotables de las dos variantes en servicio por 16,3 millones y la segunda busca garantizar el sostenimiento de la flota y tiene un presupuesto de 200 millones de euros.
"La sanción no es firme"
Desde Cohemo aseguran a Infodefensa.com que "la sanción no es firme". La compañía explica que ha interpuesto un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional que suspende la multa de forma cautelar hasta la resolución del procedimiento judicial por parte del tribunal.
La empresa también afirma que por el momento “no tiene prohibición de contratar con la Administración”. En este caso del contrato de mantenimiento de carros Leopard, argumenta que existe un acuerdo marco en vigor con un único adjudicatorio (Cohemo-FGG) por lo que, añade, “el Ministerio de Defensa estaba obligado legalmente a adjudicar el contrato basado a la UTE adjudicataria, sin que una prohibición de contratar pueda afectar a contratos en vigor”.
Por último, Cohemo señala además que “mientras la prohibición de contratar no se imponga y se ratifique por un tribunal, la Administración está obligada a aceptar a la compañía en todas las licitaciones y adjudicarle los contratos a los que tenga derecho”.