La Armada mantiene desde 2009 al menos un buque de forma permanente en la operación Atalanta de la Unión Europea de lucha contra la piratería en el océano Índico. En los despliegues en esta misión, los buques de la Armada llevan a bordo un helicóptero -normalmente un AB212- y también es habitual la presencia del sistema aéreo remotamente tripulado Scaneagle.
Este dron tiene un alcance de 100 kilómetros y una autonomía superior a las 20 horas, lo que permite ampliar considerablemente el radio de patrulla de los buques. El Scaneagle participa en la actualidad en esta misión embarcado en la fragata F-85 Navarra, la penúltima de la clase Santa María.
La Armada utiliza este RPAS principalmente para misiones ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento). En la operación Atalanta, el UAV participa, por ejemplo, en las misiones de escolta de buques mercantes que pertenecen al Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés).
Lanzamiento de un UAV Scaneagle en la operación Atalanta. Foto: Emad
El Scaneagle está en servicio en la 11ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada. Recientemente, la unidad ha comenzado la operación con una nueva versión digital de este UAV de la empresa estadounidense Boeing Insitu. El sistema está compuesto por cuatro aeronaves y cuenta con comunicaciones y vídeo cifrados, además de un fuselaje más resistente y una planta motriz evolucionada.
La Armada cerró en 2021 la compra de esta versión, como publicó Infodefensa.com. De forma paralela, puso en marcha un programa para la digitalización de los otros tres sistemas Scaneagle ya en servicio en la Undécima Escuadrilla. Estos tres sistemas llegaron con la versión analógica junto con un total de diez aeronaves también en la configuración analógica.
Cada sistema está compuesto por una estación de control GCS, los sistemas de lanzamiento y recuperación, las antenas de control y comunicaciones, más los aviones que varían según el tipo de misión y su duración. Además de la operación Atalanta, el Scaneagle ha sido desplegado en la misión española en Irak.
El lanzamiento se produce de forma autónoma mediante un lanzador de catapulta (no se requiere pista) y se recupera a través de un sistema patentado de recuperación SkyHook. El UAV puede volar en entornos exigentes y admite una gama de configuraciones de imágenes que se pueden modificar rápidamente, según el fabricante.
El Scaneagle a bordo de la fragata Navarra. Foto: Emad