El martes 4 de julio se efectuó en el muelle 360 de la base naval Talcahuano la ceremonia de entrega del remolcador de altura BAE Imbabura a la Armada de Ecuador, unidad que prestó servicios en la Armada de Chile desde 1990 al 2022 con el nombre de ATF-67 Lautaro.
Según la Marina de Chile, la cesión del remolcador se realizó en el marco del proyecto Júpiter, sucribiéndose un convenio de donación el 28 de noviembre del 2022 que contempló su traspaso a la Armada de Ecuador en donde cumplirá diversos servicios, resguardando las costas y el litoral.
El exremolcador ATF-67 Lautaro, ahora BAE Imbabura, fue retirado en enero del 2022 tras 31 años de servicio en la Armada de Chile y navegar 446.600 millas náuticas, que equivalen a 20 vueltas al mundo.
Autoridades en la ceremonia de entrega e izamiento del pabellón ecuatoriano en el remolcador de altura BAE Imbabura. Foto: Armada de Chile
En el marco del transpaso de la unidad, como publicó Infodefensa.com, personal naval ecuatoriano comenzó en diciembre del 2022 el proceso de reconocimiento y la recepción de conocimientos para la reactivación del remolcador.
El 18 de mayo de este año, el buque logístico BAE Hualcopo (TR-61) de la Armada de Ecuador arribó a la base naval Talcahuano para reabastecer y trasladar personal y material previo a la incorporación del remolcador BAE Imbabura a su institución.
Fortalecimiento de las relaciones navales
El izamiento del pabellón ecuatoriano fue presidido por el comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés de la Maza, y contó con la presencia del embajador de Ecuador en Chile, Roberto Izurieta; el cónsul honorario de Ecuador en Concepción; Eliu Gutiérrez; y el comandante en jefe de la Armada del Ecuador, vicealmirante John Merlo, entre otros invitados.
El almirante De la Maza indicó que este es un hito muy relevante para las dos instituciones ya “que fortalece y consolida aún más la relación que existe entre ambas naciones”. Recordó que ambas marinas han mantenido sólidos y estrechos lazos de cooperación y amistad, “que se han traducido en múltiples actividades a lo largo de la historia, como intercambios académicos, ejercicios operativos y traspaso de material naval”.
BAE Imbabura en el muelle 360 de la base naval Talcahuano. Foto: Armada de Chile
El vicealmirante Merlo señaló que con la incorporación de este buque “se fortalecerá el poder naval y se incrementarán las capacidades operacionales de nuestra fuerza. Esta unidad posee condiciones para operar como remolcador de altura, soporte logístico, instrucción, para expediciones antárticas, búsqueda y rescate, patrullaje y como buque nodriza para controlar espacios insulares para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y la pesca ilegal no declarada y no reglamentada cercana a la Zona Económica Exclusiva insular de las islas Galápagos”.
Agregó, que este buque se incorpora a la Escuadra Naval llevando el nombre de una de las provincias ecuatorianas y de uno de los volcanes “área considerada punto medio entre la costa y la amazonia, que se constituye en una zona de encuentro entre culturas, comerciantes y tierra de grandes héroes y próceres de nuestra nación”, resaltó.
Custodios del legado del León del Estrecho
El primer comandante del BAE Imbabura, capitán de corbeta Cristian Ortiz, junto con detallar el plan de trabajo desarrollado estos meses para dejar en condiciones operativas a la unidad y agradecer el apoyo brindado por los marinos chilenos para alcanzar el éxito del proyecto, indicó que es un honor y privilegio estar al mando de la unidad.
El oficial expresó que es "una enorme responsabilidad, ya que junto con mi dotación tenemos el desafío y el compromiso de mantener el legado y la mística de las dotaciones de los marinos chilenos del ATF exLautaro. Tengan por seguro que este buque arribará a puerto seguro en Ecuador y surcará los mares para cumplir con todas operaciones que el mando naval disponga (…)”.
El comandante de la Agrupación de Buques de la Reserva de la Armada de Chile, capitán de fragata (OM) Roberto Herrera, rememoró las múltiples misiones cumplidas por el buque en sus 31 años de servicio, las que en su mayoría están ligadas al sostenimiento de las bases chilenas antárticas, enfrentando temporales y rompiendo hielos, superando lo aparentemente imposible en los rincones más apartados del territorio nacional, navegaciones que lo convirtieron en una leyenda.
Tripulación del BAE Imbabura. Foto: Armada de Chile
El comandante Herrera expresó que a contar de hoy comienza una nueva etapa para el exATF Lautaro y destacó el compromiso de su nueva dotación, “quienes trabajaron incansablemente para tener la unidad en el más alto estándar, tanto en cubierta como en su maquinaria, logrando la sinergia necesaria para este gran desafío, por lo que espero que la buena estrella que acompañó a la unidad siga con el BAE Imbabura, para que forjen su mística”, resaltó.
Desde ahora, las dotaciones ecuatorianas serán los fieles custodios de la extensa historia del León del Estrecho, nombre como era conocido el remolcador en la Armada de Chile y que en su historia al servicio de la institución prestó apoyo logístico y contribuyó con numerosas tareas al área de misión Defensa de la Soberanía e Integridad Territorial.