Las claves de las tecnológicas de defensa para captar talento: universidad, competencias y formación continua
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Las claves de las tecnológicas de defensa para captar talento: universidad, competencias y formación continua

El sector coincide en que hay un déficit de profesionales en ciertas áreas como: cuántica, microelectrónica o radar
Dialogos EOI
Foto: EOI
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Las empresas tecnológicas, muchas con una destacada actividad en defensa, tienen un desafío que afecta a todas por igual: la captación del talento. El sector ha entrado en una verdadera batalla, no solo en España, sino también a nivel europeo y mundial, por atraer y, lo que es más importante, retener profesionales sobre todo en ciertas áreas que revolucionarán la forma de hacer las cosas como la inteligencia artificial o la cuántica.

La irrupción de estas tecnologías y esa pelea por el talento -escaso en ciertos ámbitos- han hecho que las empresas cambien la forma de aproximarse al mercado laboral. Hoy, el título universitario sigue siendo muy importante, pero cada vez más se valoran las competencias, lo que se conoce como ‘soft skills’, es decir, otras habilidades más allá de los estudios, que no siempre enseña la universidad, como el trabajo en equipo, la capacidad de aprendizaje o la empatía.

La importancia creciente de estas competencias en la búsqueda del perfil perfecto es uno de los puntos que abordó el primero de los Diálogos en la EOI, organizado por IDS y la Escuela de Organización Industrial. En esta jornada participaron tres empresas, Arquimea, Grupo Oesía e Indra, y la Universidad Europea. El encuentro también puso el acento en otras claves cuando hablamos de talento como una estrecha relación con la universidad, a través de másteres, doctorados o acuerdos para introducir a los jóvenes en las empresas cuando todavía están en la fase formativa; la creación de campus entre empresa y centros universitarios; o la importancia de una formación continua.

Por parte de Arquimea intervino Sergio Capitán al frente del centro de investigación de la empresa en Tenerife. “Tenemos un programa de jóvenes talentos con 30 estudiantes al año, al 70% le hacemos oferta, y de esos el 80% nos dice que sí”, subrayó. La compañía, apuntó, apuesta por la universidad para captar talento de varias maneras; con asignaturas específicas en másteres o a través de los doctorados. Arquimea además creará un centro de excelencia en tecnologías cuánticas. "Nos está funcionando -añadió- recuperar expatriados que están en universidades extranjeras".

La directora de Talento de Grupo Oesía, Eva Cornide, subrayó que atraer y retener el talento es un “reto enorme” para el sector. El gran desafío es fidelizar, resaltó. “Hay que ofrecer formación para que las personas se queden con nosotros”. La compañía también tiene una escuela con 400 becarios de perfil junior. Cornide apostó por una relación más estrecha entre empresas y universidades para acercar “el conocimiento tecnológico” de las compañías y “aportar la visión de la empresa”. La universidad, reflexionó, se prepara para “afrontar el día a día”, pero “el mundo es cambiante" y las competencias también son importantes.

Dialogos EOI IFoto: EOI

Natalia Fernández, directora de Talento de los negocios de Indra, destacó que la multinacional tecnológica valora “perfiles con una alta capacidad de aprendizaje”. Al igual que Arquimea y Grupo Oesía, Indra cuenta con un campus escuela en colaboración con las universidades Politécnica, Carlos III, de Oviedo y de Cantabria. Indra, declaró, apuesta por las competencias transversales: “Hay gente con mucho conocimiento tecnológico, pero con déficit de trabajo en equipo”. “El título permite obtener unos conocimientos esenciales, pero nos estamos abriendo a otros perfiles por la escasez de personal”, agregó. Fernández también fue crítica con el actual sistema. “Sí estamos generando talento, pero se están yendo fuera. El drama es que lo estamos perdiendo”.

Alberto Sols, decano de la Escuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño de la Universidad Europea, aportó la visión académica al coloquio. En la etapa universitaria, dijo, “hay que aprender a pensar para enfrentar a problemas complejos” y después cualquier profesional necesita regresar “para refrescar conceptos”, aunque no “al mismo nivel”. Como el resto de los ponentes, hizo hincapié en esa simbiosis entre universidad e industria. Sols apuntó que la Universidad Europea trabaja con las empresas para diseñar los planes de estudios, a la vez que se procura incluir también “un currículo oculto” más transversal para promover las ‘soft skills’.

Por su parte, el moderador de la jornada fue Emilio Cabanes, director de proyectos TIC y Economía Digital de la EOI que resaltó el “cambio radical” que supone la irrupción del certificado europeo en competencias digitales. “El título ya no es tan importante”, remarcó.

Dialogos EOI IIIFoto: EOI

Campus conjuntos y Formación Profesional

En el debate con el público asistente surgieron otros desafíos, o más bien oportunidades, que aparecen en el horizonte. Uno de ellos es dar el salto a campus impulsados por varias empresas, que no entran en competencia por el talento, sino que buscan formar a jóvenes, sin tener en cuenta donde acaban al final. Una fórmula que todavía parece lejana en España, pero por la que ya han apostado compañías en otros países.

Los ponentes además apostaron por retocar el sistema educativo y apostar más por los méritos, al estilo de otros modelos como el estadounidense o el nórdico. “No hay que copiar, pero sí fijarse en estos sistemas”, apuntó Sols, mientras que la representante de Grupo Oesía insistió en que hay que “inculcar a los jóvenes la importancia del esfuerzo”.

La Formación Profesional también apareció al final en escena. Cabanes señaló que la FP está de moda, después de demostrar que ofrece muchas salidas al mercado laboral, y ya cuenta con más de 1,1 millones de alumnos, “un músculo” que necesitan las empresas. En esta línea, se pronunció la ponente de Indra. “Nos estamos dando cuenta de que es gente muy preparada y con gran capacidad de aprendizaje”, comentó. “La formación profesional te prepara de una forma muy práctica para el empleo”, puntualizó Cornide de Grupo Oesía.

Déficit de talento y el valor de los militares

Las empresas asimismo analizaron el déficit de profesionales en ciertas áreas. Capitán comentó la falta de personal en áreas como la microelectrónica o las tecnologías cuánticas, mientras que Fernández señaló que “no hay caudal de profesionales” en otros ámbitos como “la defensa electrónica, radar u optrónica y Cornide insistió en que “no hay suficientes perfiles en el mercado”. 

Las tres compañías participantes además coincidieron en que los militares tienen mucho que aportar, de hecho, en el caso por ejemplo de Grupo Oesía, tiene una política activa de contratación de este tipo de perfiles, con interesantes cualidades en las soft skills.



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