La empresa española Expal trabaja en el desarrollo de proyectiles RAP (Rocket Assisted Projectile) y VLAP (Velocity Enhanced Artillery Projectile) de 155 mm con alcances de entre 60 y 80 km.
La compañía reveló el inicio de los estudios para el desarrollo de estos dos tipos de municiones en un reciente encuentro entre el Ejército de Tierra y la industria de defensa española enfocado precisamente en las futuras municiones y el geoposicionamiento.
El punto de partida es el proyectil ER02A1 de la compañía con mejoras aerodinámicas y mayor resistencia que permite llegar a los 30 km y con el base bleed –un desarrollo propio también- hasta casi los 40 km.
Este proyectil se encuentra en servicio en el Ejército español. La munición base bleed tiene un dispositivo en la base del proyectil que caliente el aire generado por el propio proyectil en su trayectoria y reduce la resistencia, lo que permite incrementar el alcance en más de diez kilómetros, señalan desde Tierra.
Tanto los obuses autopropulsados M109 como los remolcados 155/55 de las unidades de artillería de campaña utilizan los proyectiles de 155 mm de Expal con este sistema.
En el caso de la munición RAP, Expal explica que los estudios están dirigidos a incorporar un motor-cohete para llegar a unos alcances de en torno a los 60 km, mientras que para la munición VRAP la idea es combinar el motor-cohete con la tecnología base bleed para llegar a un más lejos, hasta los 80 km.
Los estudios, apunta la compañía, están orientados al desarrollo de municiones de artillería de campaña de 155 mm, pero también de artillería naval y de cañones de 105 mm.
Desde la empresa afirman también que el incremento del alcance lleva asociada una dispersión y además reduce la capacidad de la cabeza de guerra, al incluir el base bleed y el motor cohete, por lo tanto, resulta fundamental asegurar la precisión. Para ello, Expal trabaja con Escribano en el guiado de munición de alcance extendido mediante una espoleta de corrección.