En tan solo tres ediciones, Feindef concluye con una posición en firme proceso de consolidación. La tendencia de crecimiento es muy esperanzadora de cara a la siguiente edición de 2025, en la que ya se tiene previsto un tercer pabellón para poder acoger a un todavía mayor número de expositores. El apoyo del Ministerio de Defensa ha sido un elemento sustantivo de este éxito.
Feindef 2023 ha mostrado que la industria española tiene tecnología, producto y voluntad de avanzar. Y que en España tenemos futuro a través de la capacidad de innovación de nuestros jóvenes emprendedores y el vigor de nuestras pymes que con su talento y esfuerzo quieren contribuir al desarrollo de tecnologías que fortalezcan nuestra defensa.
Las inversiones anunciadas por el Gobierno este año permiten ser optimistas en cuanto al futuro escenario financiero, si el incremento de presupuesto se confirma y consolida, tanto para obtener nuevas capacidades como para el sostenimiento de los sistemas en servicio. Un aspecto este último que no debe descuidarse. Durante la feria se han esbozado algunos de los sistemas que responden a los nuevos programas, aunque algunos están todavía pendientes de madurar. Otros responden a una realidad tangible favorecida por una relación de éxito entre usuarios, administración e industria.
La feria se cerró con la presentación del sistema Eimos, resultado de un programa de I+D iniciado hace ya unos años de la mano de la Infantería de Marina española, con apoyo de la DGAM y con un compromiso industrial sólido. La colaboración entre estos tres pilares ha sido imprescindible para responder a las necesidades operativas, desarrollando un producto de la mano del usuario y que debería permitir que nuestras unidades cuenten con un sistema en servicio con el adecuado respaldo industrial durante su ciclo de vida. Quizás sea un modelo que podamos aplicar en otros sistemas. La base de todo está en que los usuarios confíen en su industria y en que esta responda.
La industria española puede evolucionar contando con el apoyo de las Fuerzas Armadas. Un factor que es hoy en día más necesario, si se confirma el papel cada vez más activo que van a desempeñar los Ejércitos en el futuro modelo de adquisiciones y de gestión de programas. Un modelo que debería acompañarse por establecer y vigilar esquemas de colaboración industrial adecuados para que la industria española participe en aquellos programas que todavía necesitan de tecnólogos extranjeros.
En el debe de la feria apreciamos todavía una relativamente tímida presencia de la industria europea. España ocupa una posición privilegiada en las iniciativas comunitarias. A través de ellos se han establecido un buen número de sólidas relaciones con empresas de la práctica totalidad de los países europeos. Debería ser una buena base para incentivar su presencia en futuras ediciones de la feria. Sería aconsejable una presencia de la industria europea, al menos al mismo nivel que la que han tenido la de Israel o Estados Unidos.
El impulso político consolidando las inversiones anunciadas, el fomento de la relación entre usuarios e industria para mejorar la confianza en lo que esta puede proporcionar, y el traslado del centro de gravedad de la política de adquisiciones, lleva a la necesidad de establecer objetivos claros en la política industrial del sector. Las inercias de adquirir en el exterior determinados sistemas, la entrada de capital extranjero en empresas españolas de referencia o los movimientos empresariales anunciados en los días inmediatamente anteriores al inicio de la feria son indicadores que habrá que observar atentamente por el impacto que sobre el futuro del conjunto del sector pueden tener.