I. Durigón (FMSE): “El Fondef es un instrumento que nos permite proyectar desarrollos para las FFAA argentinas" (2)

En esta segunda y última entrega de la entrevista con Infodefensa.com, Iván Durigón, presidente de la firma estatal argentina Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (FMSE), detalló cuáles son los principales proyectos en los que participa la empresa.

Además, en relación a la modernización del Tanque Argentino Mediano, el presidente de FMSE aseguró que se está renegociando el contrato con el Ministerio de Defensa para que la compañía pública sea la proveedora de la munición de 105 mm, trabajos que se llevará a cabo en la de Fray Luis Beltrán.

¿En qué proyectos están trabajando?

En Fray Luis Beltrán estamos retomando un proyecto, ya iniciado, que se había caído en el 2015 que es la producción de 105 mm para el TAM. Tenemos muchas expectativas sobre lo que acompaña a la modernización del mismo que se está haciendo en Boulogne. En Villa María, Córdoba, el año 2021 firmamos un contrato con una multinacional, que es la mayor proveedora del servicio de voladura y explosivos para la minería a nivel regional. Hoy el 90% de la producción de explosivos de la planta se está vendido por 5 años a Perú. Esperamos poder sumar lo producido en Azul dentro de ese contrato. Tenemos una gran demanda de pólvora; si ampliamos la producción, el excedente ya estaría vendido, no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional. En Río Tercero estamos con una inversión enorme en lo que es la planta de ácido. El principal producto es el ácido nítrico que se vende en gran parte a Petroquímica Río Tercero. En la producción de ácido nítrico, se ha establecido una producción en el año 2022 de 23.022Tn, la mejor producción en al menos 4 años hasta la fecha. Todo ello gracias a inversiones de Cambio de Reactor, Actualización del sistema de control del compresor Bentley Nevada, y adquisición del motor eléctrico TMEIC, por montos de aprox. U$S 1.879.288. Hemos mejorado la capacidad de esa fábrica, pusimos un nuevo reactor y un nuevo motor está llegando en el mes de abril. A su vez estamos trabajando sobre un intercambiador y hemos vuelto a fabricar ácido sulfúrico, que era un producto que se había discontinuado. Una parte de dicha producción la estamos exportando.

¿Y en cuánto a la metalmecánica?

Estamos trabajando con el Belgrano Cargas en la reparación de vagones. Además, hicimos algunos trabajos para la modernización del TAM y participamos en el proyecto de modernización de vehículos para el Ejército con la planta que han reinaugurado en el Batallón de Arsenales 603. En Jáchal hemos realizado una importante inversión, se está trabajando en la instalación de una planta de emulsiones para la fabricación de este tipo de producto, que nos permite ingresar en el mercado con un producto nuevo, sin competidores en la región.

¿Cuál es su participación dentro del Plan Plurianual de compra de munición?

Es un orgullo y un esfuerzo enorme poder volver a proveer a las fuerzas, lo que habíamos comenzado con un programa en 2020, especialmente al Ejército. El ministro de Defensa, Jorge Taiana, ha avanzado en ese sentido y gracias al Fondef nos ha permitido programar las compras de municiones a largo plazo y eso nos permite una previsibilidad para realizar inversiones que nos permitan cumplir con dicha demanda. El año pasado se hizo una entrega grande, entre mayo y junio vamos a estar entregando munición para a la Fuerza Aérea Argentina (FAA), y ya estamos negociando los nuevos contratos para proveer la mayor cantidad de calibres posibles. Eso no sólo mueve la planta de Fray Luis Beltrán, sino también Río Tercero con los ácidos y Villa María con la fabricación de pólvora y propulsantes. Se trabaja fuerte para poder cumplir con estos objetivos de volver a poner a FMSE como uno de los principales proveedores de las Fuerzas Armadas.

Como en muchas cuestiones vinculadas a la defensa, a lo largo de los años se han ido perdiendo capacidades… ¿Se piensa recuperarlas, como por ejemplo la producción de munición de mayor calibre?

Cuando inició la gestión se encontró con muchas dificultades, entre ellas, dos a destacar. Primero el deterioro de las líneas de producción por falta de inversión y el paso del tiempo, y segundo la falta de recursos para poder encarar este tipo de proyectos que como sabemos son costosos, de recuperación a largo plazo, lo que constituyen demandas que hay que analizar muy bien. Priorizamos garantizar las inversiones para poner rápidamente en funcionamiento cada una de las plantas. Además de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad, trabajamos también con actores privados que nos permiten el ingreso de dinero para realizar las inversiones pertinentes para optimizar nuestra producción, y volcarla a la industria de la defensa. Un anhelo con la reapertura de Azul es poder volver a fabricar TNT. Tenemos la intención de producir munición de mayor calibre. Cuando se cierra Fanazul no sólo se generó un daño enorme a la producción para la defensa, sino que además perdimos una de las capacidades más importantes para la construcción de municiones de mayor calibre. Hoy es muy costoso poder traer este tipo de productos. Para pensar en la reapertura de la planta de TNT hay que planificar muy bien la cuestión de la seguridad.

¿Cuál es la participación de FMSE en la modernización del TAM?

Inicialmente teníamos una participación mucho más importante, incluso estaba destinada la planta de Río Tercero a ser uno de los partícipes. El Ejército toma el proyecto y arrancan ellos con esta modernización. Nuestra planta metalmecánica cuenta con personal capacitado lo que nos permitió presentarnos en concursos de licitaciones para hacer determinadas soldaduras. Participamos en una etapa inicial con muy buenos resultados. El proyecto TAM venía acompañado de la fábrica de munición de 105mm, para ello ya está destinada la planta de Fray Luis Beltrán. Ya hicimos una inversión y se está renegociando el contrato con el Ministerio de Defensa para que podamos ser los proveedores de esta munición.

¿Tienen algún vínculo con IMPSA?

Ellos están trabajando con este proyecto ligado con el ejército. Pero, por otro lado, nosotros estamos planificando con Impsa otros proyectos. Esta es una sociedad muy beneficiosa ya que se está desarrollando un proyecto de modificación del abastecimiento energético en la planta de Rio Tercero, y de la instalación de celdas fotovoltaicas, para poder abaratar costos en la provisión de energía.

¿Qué participación tienen en la planta de modernización de vehículos?

La planta responde directamente al ejército. En la medida que podamos participar y trabajar con ellos nos viene bien, y va a permitir a FMSE poder participar en la modernización, o en los arreglos que se están haciendo sobre los vehículos. Estamos trabajando en una torreta específica para la portación de armas. Es un proyecto que está bastante avanzado, con la posibilidad que nosotros participemos con ellos.

¿Están produciendo algún tipo de armamento?

Seguimos con la producción de las viejas FN Browning GP-35, y seguimos con la carabina .22. El año pasado hemos sacado una edición especial por los 80 años de Fabricaciones Militares. Tenemos varios proyectos para poder fabricar una nueva pistola, pero eso depende no solo de nosotros sino también de una demanda no sólo de las Fuerzas Armadas, sino tambien de las fuerzas de seguridad.

¿Tienen participación en el proyecto de modernización del FAL?

Adquirimos en Fray Luis Beltrán maquinaria muy moderna que participó de la movilización de los fusiles. Se está analizando cómo continúa el proyecto. Nuestra idea es poner la planta en condiciones para que nos permita ser una alternativa viable. Tenemos la expectativa que cuando las fuerzas definan esta modernización nosotros estemos entre los proveedores principales. La planta de armas ha recibido inversiones y modificaciones. Está en condiciones de funcionar, y estar a la altura de las circunstancias. Sólo nos faltan definir algunas cuestiones que posibiliten su funcionamiento

¿Qué injerencia ha tenido Fondef?

El impacto del Fondef comienza a dimensionarse a fines del año 2021 y comienzos del 2022, aumentando considerablemente nuevamente este año. Esta política impulsada por el exministro Rossi permite año a año invertir en el equipamiento de las FFAA, con vehículos y armamento que se fabrican en las diferentes empresas que dependen del Ministerio de Defensa. Es un instrumento que nos permite proyectar cualquier desarrollo, ya sea de nuevos calibres, municiones o armas, implica proyectar a largo plazo. Cuando las fuerzas comenzaron a derivarnos consultas, comenzamos visibilizar la posibilidad de proyectar inversiones en ese sentido. Así es que mejoramos y optimizamos el sistema de laboratorio de pólvora. Otra facilidad que nos dio fue avanzar en el proyecto de fulminantes, que sirven para varios calibres. Hoy con el impacto de este instrumento nos permite invertir destinando fondos sobre otros proyectos, que resultaban imposibles cuando se analizaban los costos y las condiciones de financiación. Hoy tenemos otra visión, otra posibilidad. Por eso planteamos contratos a largo plazo, el desarrollo de proveedores que nos permitan conseguir los insumos necesarios para fabricar altos calibres. Reabrir Azul tiene que ver con eso. En la medida que sigan este tipo de políticas, Azul va a volver a adquirir capacidades que perdió.