El impulso que la guerra de Ucrania está dando a las inversiones de defensa occidentales también tiene contrapartidas negativas para el sector. Los problemas que han tenido los helicópteros de ataque rusos en el conflicto, donde las imágenes recogidas evidencian que ya ha perdido más de medio centenar de unidades (entre Mi-24, Mi-35, Mi-28 y Mi-52), se apunta entre los motivos que han llevado a Francia a considerar seriamente no incluir el programa de modernización de los helicópteros Tigre al estándar MkIII en su próxima ley de programación militar (LPM). De esta manera, los planes de mejorar las capacidades de estas aeronaves para que permanezcan operativos más allá de 2040 quedan en el aire.
Ante este panorama, cuatro líderes de algunas de las principales compañías de la industria francesa de armamento se han dirigido por carta al Ministro de las Fuerzas Armadas, Sébstien Lecornu, para que defienda la continuidad del programa Tigre MkIII, de acuerdo a la información publicada por el medio financiero francés La Tribune. Se trata de Guillaume Faury, de la constructora de aeronaves Airbus; Patrice Caine, de la multinacional de electrónica Thales, Olivier Andriès, de la firma de motores y otros sistemas de aviación Safran y Eric Béranger, de la compañía de misiles MBDA.
El programa de modernización de helicópteros Tigre al estándar MkIII, que contempla la actualización de 42 unidades francesas y 18 españolas, ya sufrió hace unos meses un duro varapalo al no sumarse a estos planes el tercer gran usuario y socio del programa que desarrolló los Tigre.
Alemania, que cuenta con 55 Tigre, podría incluso acabar adquiriendo helicópteros de ataque AH 64 Apache de la firma estadounidense Boeing. De hecho, hace dos años hizo llegar una solicitud de información (RFI) al Gobierno de Estados Unidos sobre esta posible compra. Cuando se conoció la maniobra, en noviembre de 2021, las autoridades alemanas aclararon que de momento solo se trataba de una “recopilación de datos para ver qué hay en el mercado”, de modo que se puediese ayudar a Alemania a “tomar su próxima decisión”.
Trabajos en Albacete
La configuración prevista al estándar del Tiger MkIII incluye la integración del sistema optrónico de Safran Strix NG, el paquete de aviónica de Thales FlytX, la pantalla de la mira montada en el casco de Topowl DD, una actualización del sistema IFF por parte de la firma española Indra, el GNSS de Thales y el sistema de navegación inercial de Safran. El conjunto de comunicaciones se actualizará con los enlaces de radio y datos Contact/Synaps de Thales, dedicados a la integración de equipos tripulados y no tripulados.
Además, para España se contempla incluir las funcionalidades Link16 y Satcom. El Tigre MkIII español estará equipado con un sistema de gestión del campo de batalla y contramedidas proporcionados por Indra, mientras que el Tigre MkIII francés equipará un sistema de gestión del campo de batalla por ATOS y contramedidas proporcionadas por Thales. El nuevo paquete de armas para Francia incluirá el sistema MAST-F (Futuro Misil Táctico Aire-Superficie) de MBDA y el misil aire-aire Mistral 3 y para España, una nueva capacidad de cohetes guiados de 70 mm y un nuevo misil aire-tierra.
Si se cumple el cronograma previsto en el acuerdo suscrito hace casi un año, el Tigre MkIII deberá volar por primera vez en 2025, y la primera entrega a Francia tendrá lugar a finales de 2029, seguida de la primera para España en 2030. Los trabajos de desarrollo y modernización se llevarán a cabo en las instalaciones de Airbus Helicopters en Albacete (España), en Marignane (Francia) y en Donauwörth (Alemania).