La compañía de defensa más grande del mundo, Lockheed Martin, no está de acuerdo con la elección del modelo que sustituirá a la actual flota de helicópteros Black Hawk estadounidenses. El convertiplano V-280 Valor, desarrollado por Bell Textron, no reúne a su juicio las condiciones para hacerse con el programa de Futura Aeronave de Asalto de Largo Alcance (FLRAA, por sus siglas en inglés), en el que fue elegido como favorito el pasado mes de diciembre. El gigante de la industria militar aún ve opciones para su filial Sikorsky, que ha optado a este programa con el modelo de rotores coaxiales y hélice tractora Defiant, en colaboración con Boeing, otro gigante del sector (la tercer mayor empresa del sector militar del planeta).
La impugnación que solicita Lockheed Martin del proceso se basa en sus sospechas de que los candidatos no han llegado a ser bien evaluados “para ofrecer el mejor valor en interés, el Ejército, nuestros soldados y los contribuyentes”, según el comunicado que emitió unas semanas después de conocerse la elección. De acuerdo con su protesta, el Ejército de Estados Unidos ya tenía previsto el resultado con antelación, lo que socava la igualdad de trato a los ofertantes, informa el medio de negocios y finanzas Forbes. La opción ganadora no es materialmente mejor que la ofrecida por Sikorsky y Boeing, según esta protesta.
Respuesta antes del 8 de abril
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés), tiene hasta el día 7 de abril para pronunciarse sobre este asunto que afecta al que lleva camino de ser el mayor programa de helicópteros de la historia.
El FLRAA forma parte del programa FVL (siglas en inglés de elevación vertical futura –Future Vertical Lift–), con el que EEUU pretende sustituir a modelos actuales de helicópteros como el citado UH60 Black Hawk, el helicóptero de ataque AH-64E Apache, el modelo de transporte CH-47 Chinook y el OH-58 Kiowa a través de varios procedimientos de elección. Otro de ellos es el denominado FARA (Future Attack Reconnaissance Aircraft), lanzado para buscar un aparato de reconocimiento de ataque capaz de moverse también a velocidades de 500 kilómetros por hora y operar a grandes alturas, además de, lógicamente, despegar y aterrizar verticalmente. El elegido reemplazará a la actual flota estadounidense de unos 1.200 Apache.
Programa en Europa
La elección del futuro helicóptero medio estadounidense, que en principio ha ganado el V-280 Valor, a la espera de lo que pueda ocurrir con la reclamación de Lockheed, llega el mismo año en el que Europa ha optado por sumar fuerzas para desarrollar su propio modelo en el marco del proyecto NGRC (capacidad de helicópteros de próxima generación) de la OTAN. Se trata de una iniciativa, de la que forman parte seis países (Francia, Alemania, Grecia, Italia, Reino Unido y Países Bajos), que desarrollará un producto que deberá competir con el ganador del estadounidense FLRAA que se acaba de conocer.