La Armada continúa con los preparativos de cara a los ejercicios de adiestramiento y de certificación de los sistemas del primero de los submarinos de la serie S-80, el S-81 Isaac Peral, que entrará en servicio en principio en abril del próximo año. Estas pruebas incluyen el lanzamiento por primera vez de torpedos, misiles antibuque y minas, las principales armas de ataque de los sumergibles.
Todo tiene que estar listo para los ejercicios. Por ello, la Armada acaba de cerrar con la empresa española SAES un contrato que garantiza el suministro de minas de entrenamiento para dichas pruebas con el submarino S-81. La licitación, con un presupuesto de 650.000 euros, recoge en concreto la compra de minas de fondo multi-influencia de la versión dummy, diseñadas especialmente para efectuar tareas de adiestramiento en el área de minado, y que están preparadas para su lanzamiento desde los tubos lanzatorpedos de los submarinos.
El contrato, que no indica el número de unidades adquiridas, tendrá una duración de dos años. La Armada, hay que recordar, ya encargó a la empresa alemana Atlas Electronik en octubre la puesta a punto de los torpedos filoguiados DM2A4 por 4,8 millones, que también utilizarán los nuevos submarinos, y además tramita la compra de baterías para la versión de ejercicio de estos torpedos.
El submarino S-81 ultima su regreso al agua. Tras una serie de ajustes en los sonares y el sistema de combate, el buque iniciará el próximo mes de enero la segunda fase de las pruebas de mar que incluye la primera inmersión. La previsión es que entre en servicio en la Armada entre marzo y abril de 2023. Tras la entrega, la Flotilla de Submarinos de la Armada continuará con las pruebas en ejercicios operativos ya en los que validará el correcto funcionamiento de todos los sistemas entre los que se encuentra el armamento y pondrá a prueba el adiestramiento de la tripulación.
Los nuevos submarinos de la Armada disponen de seis tubos lanzatorpedos de 533 mm desde los que pueden lanzar los citados torpedos filoguiados DM2A4, pero también las minas inteligentes Minea, misiles antibuque Harpoon con capacidad de atacar objetivos terrestres. Los submarinos también cuentan con las preinstalaciones para el lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk, aunque por el momento no tendrán esta capacidad.