Seúl ha conseguido colar a la industria de defensa surcoreana entre los primeros puestos del planeta. Si con la entrada del nuevo siglo sus exportaciones de material militar apenas ocupaban el puesto 31º del ranking mundial (año 2000), apenas veinte años después (2020) logró el séptimo lugar, únicamente superada por las potentes suministradoras de defensa Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, España e Italia. Corea del Sur se ha convertido, de este modo, en uno de los líderes de la producción militar, fruto de la creación de una notable industria autóctona derivada de su enfrentamiento con Corea del Norte.
La revista financiera Forbes analiza un fenómeno que sigue creciendo. Si en 2021 el país alcanzó el récord de 7.000 millones de dólares en contratos de exportación, con lo que consiguió por primera vez vender fuera más de lo que importa, en lo que va de año esa cifra se eleva hasta los 17.000 millones.
Ahí se incluyen los 8.800 millones encargados por Polonia este verano en carros de combate, obuses autopropulsados y aviones de ataque ligeros, y los 3.600 millones que acaba de comprometer en la obtención de lanzacohetes. El medio destaca que es la primera vez que un miembro de la OTAN que no es Turquía realiza compras de armamento importantes fuera de la Alianza.
No es suficiente para el nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol (en el cargo desde mayo), que el mes pasado anunció el propósito de convertir a su país en uno de los cuatro mayores vendedores de armas del mundo, un club que actualmente ocupan Estados Unidos, Rusia, Francia y, dependiendo del año, Italia, Alemania o China (España en 2020 llegó a ser quinta, y el año pasado séptima). El reportaje de Forbes estima que se trata de un objetivo factible, teniendo en cuenta las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, las reivindicaciones territoriales chinas y la continuidad de los conflictos en Oriente Medio.
“Fiebre del oro para los productores de armas”
Los datos del comercio internacional de armamento coreano se han extraído de la recopilación que cada marzo publica el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri). Esta entidad de referencia agrupa sus balances en periodos de cinco años, de modo que se muestre una fotografía menos coyuntural de la evolución de cada país, en la que una venta importante de un año, por ejemplo, podría ofrecer una imagen distorsionada de su verdadero peso.
De este modo, atendiendo a los datos del último lustro (2017-2020) se confirma la fortaleza de Corea del Sur, que ocupa para ese periodo el puesto octavo de la lista mundial (respecto a los seis países citados anteriormente para el año 2021, aquí encontramos que China y Reino Unido le superan mientras España pasa al noveno puesto).
“Es un período de fiebre del oro para los productores de armas”, en palabras del analista del Sipri Simeon Wezeman, para quien, “definitivamente, los coreanos están en el momento adecuado con la tecnología adecuada”.