La actual tendencia por incrementar notablemente los presupuestos de defensa de los países occidentales, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, va a escribir uno de sus capítulos más notables en Londres. El secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, ha anunciado que el presupuesto militar del país alcanzará en 2030 los 100.000 millones de libras (casi 111.000 millones de euros al cambio actual). Con esta cifra, a día de hoy, el país se situaría en tercer lugar de los mayores gastos militares del mundo, únicamente por debajo de Estados Unidos, que supera los 830.000 millones de euros, y China, con unos 300.000 millones, de acuerdo con los datos estimados para el ejercicio 2021 del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).
En la actualidad, Reino Unido emplea en torno a 48.000 millones de libras en defensa al año, lo que equivale a unos 53.200 millones de euros. De ese modo, el incremento previsto asciende a 52.000 millones de libras (casi 58.000 millones). La realidad es que, teniendo en cuenta la inflación y el crecimiento económico previstos, la cifra final de aumento equivaldrá previsiblemente a 23.000 millones en términos reales, como apunta en el diario británico The Guardian el economista Ben Zaranko, del Instituto de Estudios Fiscales. Tampoco es probable que Reino Unido acabe ocupando ese tercer lugar, ya que países como la India, ahora con un gasto de casi 80.000 millones de dólares, continuará previsiblemente incrementando esa cifra durante esos años. Además Alemania también ha anunciado un fuerte incremento de su gasto militar, que le llevará en 2024 previsiblemente a superar ampliamente los 80.000 millones de euros
En el caso de Reino Unido, su notable aumento en defensa busca llegar al 3% del PIB del país, muy por encima del 2% acordado en 2014 por los socios de la OTAN, y que Londres ya venía cumpliendo (el Sipri calcula un 2,22% para el año pasado). En la actualidad, únicamente Armenia, Azerbaiyán, Grecia y Ucrania superan ese porcentaje. Polonia también ha anunciado recientemente sus planes para alcanzar el 3% de su PIB en defensa, partiendo de una cifra similar a la británica en la actualidad.
Al igual que en el caso polaco, el incremento de fondos militares en Reino Unido se dedicará en buena parte a fortalecer su ejército, según estima el propio Wallace, que no ha ofrecido muchos detalles aún sobre cómo acabarán repartiéndose las cantidades, ya que aún no lo han evaluado. También estima que se producirá un incremento de los esfuerzos en la lucha contra drones, en inteligencia de señales y en artillería, de acuerdo en buena parte a las lecciones aprendidas en Ucrania.
De momento, el titular de Defensa aún no ha revelado una posible reversión del recorte previsto por Johnson de 10.000 efectivos del ejército.
La subida del gasto militar británico hasta el 3% del valor de su economía anunciada por Wallace supera con creces el compromiso de alcanzar el 2,5% para el final de esta década suscrito previamente por el anterior primer ministro, Boris Johnson, en cuyo Gobierno el actual secretario de Defensa ya ocupaba esa misma cartera.