El Ejército de Tierra ha adjudicado a la empresa alemana Rheinmetall Waffe Munition un contrato con un presupuesto de 2,6 millones de euros para la regeneración de un lote de munición de 120 mm utilizado por los carros de combate Leopardo en servicio en sus brigadas.
En concreto, la compañía pondrá a punto munición trazadora Apfsds-T (siglas en inglés proyectil perforador de blindaje estabilizado por aletas con casquillo desechable) DM 33 A1, según el anuncio de licitación al que ha tenido acceso Infodefensa.com. La regeneración es un proceso que implica la revisión en profundidad de todos los elementos que forman parte del disparo, los componentes asociados y las cargas. Se trata de una especie de ‘overhaul’ similar al que se realiza en otro tipo de municiones como los misiles.
Estos trabajos permiten prolongar la vida de la munición y normalmente se llevan a cabo cuando la munición está próxima a caducar. El contrato tiene una duración de un año. Las tareas para actualizar los proyectiles se extenderán hasta noviembre de 2023. El expediente no indica el número de disparos que serán sometidos a este proceso. El contrato ha sido gestionado directamente con Rheinmetall, fabricante de esta munición, a través de la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico (MALE).
Este es el segundo contrato de munición para los Leopardo en los últimos meses. A finales del pasado mes de junio, el Ejército puso en marcha otro contrato –pendiente aún de adjudicación- para la adquisición de un lote de este mismo tipo de munición, Apfsds-T. En este caso, la previsión es comprar hasta 2.000 disparos y el presupuesto es de 9,4 millones de euros.
Carros de combate
La Fuerza Terrestre opera una flota 240 carros Leopardo 2E de línea repartidos en las brigadas Extremadura, Guadarrama, Guzmán el Bueno y Aragón. Media docena están desplegados en la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN en Letonia.
Además, cuenta con 108 carros de combate Leopard 2A4. Este lote primero fue alquilado en 1995 a Alemania para formar las tripulaciones de los futuros Leopardo 2E y después comprado en 2006, por medio de un acuerdo con el Gobierno alemán por el que España desembolsó casi 17 millones de euros en anualidades hasta 2016. La mitad de estos carros están operativos en los regimientos de caballería de las comandancias de Ceuta y Melilla.
Y la otra mitad -53 carros de combate- están almacenados en las instalaciones de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 (Aalog 41) en Zaragoza. España inició la gestiones para la cesión de este lote a Ucrania en los primeros meses de la invasión rusa, sin embargo, finalmente la operación no salió adelante debido al mal estado de conservación de los carros.
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