Polonia ha adquirido a la firma coreana Korea Aerospace Industries (KAI) 48 aviones de combate FA-50. La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa de Corea del Sur (DAPA, por sus siglas en inglés) ha revelado este acuerdo, valorado en 3.000 millones de dólares. Este contrato se suma a otros dos más de gran calado que Varsovia ha firmado recientemente con la industria de material militar coreana.
En concreto, como recuerda la agencia local Yonhap, las surcoreanas Hyundai Rotem y Hanwha Defense tienen comprometida la entrega a las fuerzas polacas de 180 carros de combate K-2, desde este año y hasta 2025, y 212 obuses autopropulsados K-9, también desde ahora y hasta 2026, por un valor total de 5.760 millones de dólares.
El viceprimer ministro de Defensa polaco, Marcin Ociepa, apuntó este mes en una entrevista a un diario local que su país va a elevar el próximo ejercicio su gasto en defensa casi un punto más, hasta situarlo en el 3% del PIB del país (el año pasado se cifraba en el 2,12%). Varsovia considera que existe “un grave riesgo de guerra con Rusia en los próximos tres a diez años”, de acuerdo con Ociepa.
Además de las notables compras a Corea del Sur, Polonia ha realizado en los últimos meses importantes adquisiciones de armamento, entre las que se incluyen 250 carros de combate Abrams, de la firma estadounidense General Dynamics; casi 650 cañones autopropulsados de fabricación nacional y varios buques cazaminas Kormoran, y 32 helicópteros AW149 de la firma italiana Leonardo, a la que recientemente también ha adquirido aviones de entrenamiento M-346.
Variante del entrenador T-50
El FA-50 (imagen superior) es la variante de combate del avión de entrenamiento T-50, un desarrollo iniciado en 2001 y realizado durante ocho años con asistencia técnica de la norteamericana Lockheed Martin por un coste de dos billones de won (cerca de 1.440 millones de euros al cambio actual).