El fabricante aeronáutico franco-germano-español Airbus ha comenzado este verano a ensayar el uso de combustible de aviación sostenible (SAF) en el avión de transporte A400M. El primer vuelo de prueba se ha realizado con una carga de un 29% de este tipo de fuel para alimentar uno de los cuatro motores de la aeronave. La empresa ha informado de que este primer ensayo “resultó exitoso”.
La operación, del que la compañía informa ahora, tuvo lugar el pasado julio durante “un día extremadamente caluroso” y con “una mezcla de nervios y emoción” entre el personal que intervino en la operación de la planta de San Pablo, en Sevilla, en la que Airbus ensambla estos aviones.
El primer vuelo de prueba con SAF de un A400M fue completado por la unidad denominada MSN4, también conocida como Grizzly 4, que lleva operando desde diciembre de 2010. A este aparato es al que se dotó con una carga mixta del 29% de SAF en su motor número 2. La responsable técnica de SAF en el A400M, Ana Belén Blanco, ha explicado que en este primer vuelo se empleó un tipo de combustible de aviación sostenible denominado HEFA, por las siglas en inglés de Ésteres y Ácidos Grasos Hidroprocesados, obtenido de residuos de aceites, vegetales y grasas, y también libre de aromáticos y azufre, “por lo que es muy eficiente y bueno para los motores”. Se trata de lo que Blanco califica de “combustible drop-in, por lo que no hay necesidad de modificar los sistemas de los motores y no hay limitaciones técnicas”.
En el primer vuelo de prueba únicamente se ensayó con un motor para analizar mejor el comportamiento del sistema de combustible, de acuerdo con los responsables de la operación, que en total supuso más de una hora de vuelo (entre Sevilla y el norte de Huelva y posterior regreso).
Más de un centenar de aeronaves
El ingeniero César González explica que durante el vuelo se observó el comportamiento del motor 2, alimentado en parte con el SAF, respecto al de los otros tres propulsores, en los que utilizó combustible estándar Jet A1, “por lo que tuvimos una muy buena oportunidad de comparar el rendimiento de los diferentes combustibles”. Los resultados, añade, “confirmaron que el uso de este SAF combinado no afecta los motores ni el rendimiento de la aeronave, por lo que el A400M puede recibir todo su potencial en términos de beneficio ambiental”.
El SAF es un tipo de combustible alternativo que puede reducir las emisiones de CO2 del ciclo de vida hasta en un 85 % en comparación con el combustible convencional. Este primer vuelo de un A400M con SAF ha demostrado para sus artífices que tanto la aeronave como sus motores TP400-D6, no probados antes con SAF, “están alineados con estos nuevos requisitos de combustible con una combinación de SAF certificado al 50% para una aviación militar más sostenible”. Airbus trabaja con la Fuerza Aérea Alemana, Luftwaffe, por ejemplo, con este objetivo.
En la actualidad, la flota de A400M supera el centenar de aeronaves, empleados por ocho países, “por lo que ofrecerles la capacidad de utilizar SAF es una de las prioridades de Airbus”, concretan sus responsables.