El Ejército de Tierra comprará tres nuevos UAV Orbiter, equipados con cámaras T-Stamp. Este sistema remotamente tripulado, del fabricante israelí Aeronautics, se encuentra operativo desde finales de 2018 en la Fuerza Terrestre.
La adquisición de estas aeronaves de la versión 3B está incluida en un contrato más amplio, que acaba de abrir el Ejército, de suministro de repuestos, componentes y accesorios para la flota de drones de este modelo ya en servicio.
El expediente tiene un presupuesto total de tres millones de euros. La partida para las aeronaves asciende a los 300.000 euros. También contempla tres cámaras T-Stamp –una para cada aparato-, por casi 300.000 euros; un sistema de lanzamiento por 140.000 euros; y un terminal de datos terrestre (GDT) por otros 300.000 euros. Además, incluye nuevas baterías, cargadores, así como estuche para las alas, entre otros elementos.
A finales de 2018, hay que recordar, el Ministerio de Defensa adquirió dos sistemas Orbiter 3 -cada uno compuesto por tres aviones- por un importe de 3,1 millones de euros a la empresa Aeronautics. Este RPAS ya ha estado desplegado en zona de operaciones, en concreto, en Irak, con personal del Mando de Operaciones Especiales (MOE) y la Brigada de la Legión (Brileg). Cada sistema está compuesto por tres UAV, estaciones de control en tierra, estaciones de datos, cámara T-Stamp-XR -carga útil-, terminales de vídeo remoto, equipo de apoyo en tierra (GSE, por sus siglas en inglés), kit vehicular y paquete de baterías.
Tras cuatro años de operación con este sistema, el Ejército busca con este contrato recién licitado reponer parte del segmento aéreo, compuesto por el avión completo con todos sus sistemas y algunos elementos de la carga útil -aquellos que no son necesarios para el vuelo-, que ya no funciona o no está en perfectas condiciones.
RPAS Orbiter
El Ejército ya informó a principios de este año que tenía previsto actualizar su flota de UAV Orbiter 3, como recogió entonces Infodefensa.com. El Orbiter 3 es un sistema remotamente tripulado táctico con un peso máximo al despegue de 50 kilos diseñado para misiones de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento (Istar). Puede transportar cargas de hasta cinco kilos y en su última versión el sistema está equipado con enlace de datos digital.
Cuenta además con un sistema de lanzamiento y recogida que le permite operar sin necesidad de pista, mediante una lanzadera y un equipo de toma con paracaídas de frenado. El Ejército ha adquirido recientemente un simulador para este RPAS que se encuentra en la Academia de Aviación del Ejército de Tierra (Acaviet).
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