Estados Unidos ha invitado a 43 países a la cumbre militar del miércoles en su base de la Fuerza Aérea de Ramstein, Alemania, para debatir en torno a los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania. El encuentro incluye por tanto a 14 países que no forman parte de la Alianza Atlántica, a pesar de que tiene lugar bajo el marco de esta organización. Marruecos es uno de esos aliados no pertenecientes a la OTAN a los que Washington ha convocado.
El objetivo de la cita ha sido plantear nuevas medidas de apoyo para Ucrania frente a la invasión rusa que se inició el pasado 24 de febrero. Sin embargo, Marruecos mantiene su política de no interferir en el conflicto y se ha abstenido en la resolución que se ha votado este mes en la ONU para tratar de suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En este contexto, de acuerdo con la impresión de la ex funcionaria del Pentágono Elizabeth Shackelford recogida por Breaking Defence, la inclusión de Marruecos, junto con la de otros países africanos puede que tenga más que ver “sobre combatir la creciente influencia de China en el continente” que acerca del enfrentamiento con Rusia.
Israel el Sáhara Occidental, de fondo
Según la información recogida por el medio marroquí editado en inglés Morocco World News, Rabat ha estado representada por el ministro delegado del Jefe de Gobierno a cargo de la Administración de Defensa Nacional, Abdellatif Loudyi. Junto a él, la lista de convocados incluye a representantes de países de todos los continentes, incluidos de África y Oriente Medio.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementó las relaciones de su país con Rabat en los denominados Acuerdos de Abraham, suscritos el 22 de diciembre de 2020, y por los que Marruecos se comprometió a restablecer relaciones con Israel a cambio del reconocimiento de Washington de su plan de soberanía para la antigua provincia española del Sáhara Occidental.