El gasto militar en el conjunto de los países del norte de África alcanzó los 28.500 millones de dólares en 2023. La cifra supone un notable incremento del 38% respecto a 2022, y está protagonizada por dos países: Marruecos y Argelia. Entre los dos ya representan el 82% de todo el gasto militar de la Región, y algo más del 45,5% de toda África (51.600 millones de dólares). Ambos se encuentran a gran distancia del esfuerzo en defensa del resto de países de la subregión norteafricana, aunque la capacidad que muestra Argelia es mucho más elevada.
Argel destinó en 2023 un total de 18.300 millones de dólares a sus fuerzas armadas, lo que representa un crecimiento del 76% en apenas un año. Es el incremento más alto del gasto militar experimentado en la historia de Argelia. Por el contrario, Marruecos redujo sus partidas en defensa por segundo año consecutivo, en concreto un 2,5%, de modo que se quedó en 5.200 millones de dólares. Esta cifra, en todo caso, sigue siendo mucho más elevada de los poco más de los apenas 3.700 millones que Rabat destinaba a su defensa cinco años antes, en vísperas de la agudización del desencuentro con Argelia, que llevó a ambos países a suspender sus relaciones diplomáticas en 2021, al tiempo que protagonizaban una suerte de carrera armamentista.
La rivalidad que mantienen ambos vecinos se está decantando en este terreno ahora, por tanto, a favor de Argelia. La excolonia francesa ya multiplica por algo más de 3,5 el esfuerzo militar marroquí, después de que Rabat haya abandonado la tendencia al aumento del gasto en defensa que protagonizó en los años precedentes.
Desde el año 1974, Argelia no había experimentado un incremento anual en estas partidas tan elevado como el de 2023. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), de cuyos datos actualizados esta semana se han extraído las cifras, concluye que este “aumento fue facilitado por un fuerte ascenso de los ingresos procedentes de las exportaciones de gas a los países de Europa a medida que [el viejo continente] se alejó de los suministros rusos”.
Comparación con España
La fuerte progresión argelina ha empujado el citado crecimiento del 38% en un año del conjunto del norte de África. El enorme salto se evidencia comparándolo con el experimentado por toda la subregión desde el año 2014, que no supera el 41%, lo que muestra que la mayor parte del crecimiento experimentado en la última década se concentra en el último ejercicio.
Los datos ofrecidos por el Sipri, considerado referente en la medición del gasto militar mundial, no se limitan a recoger lo que los distintos gobiernos contemplan en sus propios presupuestos de defensa. En sus balances incluyen además otras partidas, como las pensiones y los gastos en servicios sociales militares, por ejemplo. Teniendo en cuenta el conjunto de conceptos que maneja la organización sin ánimo de lucro, se obtiene que el esfuerzo militar marroquí (5.200 millones de dólares al año) no llega a la cuarta parte del que realiza España (22.200 millones). En concreto, equivale a poco más del 23,4% del país europeo. Argelia, en cambio, ya supera el equivalente del 82,4% del gasto militar español.
El incremento de la fortaleza militar que está experimentando Argelia en los últimos meses, al tiempo que Marruecos reduce la suya, ya había sido recogido por otros balances previos. Es el caso de las mediciones que realiza la entidad Global Fire Power (GFP), que también viene reflejando esta distinta evolución en los últimos ejercicios.
En toda África, el gasto militar ascendió en 2023 a 51.600 millones de dólares, tras ascender un 22% ese ejercicio. De este modo, la subregión que compone el norte de África lidera, con más del 22% del total, el esfuerzo en defensa que alcanza el conjunto del continente.