Dos nuevos cazas Gripen F-39E adquiridos por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), de un pedido total por 36 aeronaves, arribaron al puerto de Navegantes, al sur de Brasil, a bordo de un buque de bandera neerlandesa. Tras descargar los aviones de combate, designados FAB 4101 y 4102 , y montar las ruedas del tren de aterrizaje, los equipos técnicos de Saab y de la FAB procedieron a remolcar los cazas por las calles de Navegantes hasta el aeropuerto local, un trayecto muy corto pero difícil.
El movimiento de la pareja de aviones movilizó a varios efectivos, encargados de la seguridad armada, manteniendo un cordón de aislamiento alrededor de cada avión. Además, numero personal estuvo pendiente de la seguridad de las carreteras hasta la entrada de los Gripen hasta el patio del aeropuerto.
Los dos cazas Gripen antes de ser desembarcados del buque holandés. Foto: Saab
Los dos aviones atrajeron la atención de la población, que registró el traslado incluso con la persistente lluvia que cayó durante toda la noche.
Si bien el traslado se produjo según lo previsto, una de las aeronaves sufrió un roce en la punta de una de sus alas con una señal de tráfico y un percance al acceder a la puerta lateral del aeropuerto con el avión que iba por delante.
Próximo traslado a Embraer
Los dos cazas, ahora protegidos en un hangar, se someterán a una revisión exhaustiva de todos los sistemas y se prepararán para las pruebas de rodaje y pista obligatorias para su posterior lanzamiento en vuelo. Cuando estén listos, ambos deberán despegar rumbo a Gavião Peixoto, donde se encuentra la mayor planta industrial de Embraer en Brasil.
Los cazas fotografiados en la pista auxiliar del aeropuerto de Navegantes. Foto: Saab