El Ejército británico ha revelado sus planes para electrificar sus vehículos de combate en la feria internacional de equipamiento de seguridad y defensa internacional DSEI, que tuvo lugar la semana pasada en Londres. El objetivo es aumentar el uso de baterías, energía sostenible y tecnologías de conducción eléctrica híbrida en toda su flota de vehículos durante un periodo de 15 años. De este modo trata de trasladar al ámbito militar el proceso de reducción de uso de combustibles fósiles ya abierto en el sector civil, donde ya proliferan los vehículos eléctricos.
Con este proyecto se trata de aumentar la ventaja operativa de unas plataformas que operarán de manera mucho más sigilosa y con menor firma térmica en el campo de batalla. En palabras del jefe adjunto de Planes para la Capacidad de Maniobra en Tierra del Ejército británico, el coronel Simon Ridgway, el nuevo enfoque “pretende aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología sostenible para las capacidades terrestres”.
El objetivo apuntado por el coronel Ridgway en unas declaraciones recogidas por Army Recognition, es garantizar “que la infraestructura eléctrica del Ejército esté preparada para satisfacer la demanda eléctrica requerida en el campo de batalla del futuro”. El oficial recuerda que se precisa obtener “la energía adecuada, en el lugar adecuado y en el momento oportuno”, y en este contexto, “el uso de vehículos híbridos facilitará que la energía llegue a donde tiene que llegar”, ha añadido.
En la actualidad el Ejército británico está evaluando el rendimiento de motores eléctricos híbridos en vehículos Man SV, Jackal y Foxhound, dentro de una iniciativa en la que lleva invertidos diez millones de libras (cerca de 11,7 millones de euros al cambio actual). Para más adelante prevé ensayar con modelos de preproducción.
La firma británica investigadora de mercados Market and Markets, especializada en industrias de crecimiento rápido, prevé que el negocio de los vehículos militares eléctricos casi se cuadruplique en cinco años, hasta sumar un mercado de 17.600 millones de dólares en 2030 (en 2020 sumó 4.800 millones).
El Ejército de Tierra español se encuentra entre los usuarios que ya están trabajando en la adopción de vehículos eléctricos, como la versión del vehículo Aníbal que desarrolla en colaboración con la Universidad de Córdoba.