(Infodefensa.com) Madrid Rusia quiere producir submarinos más pequeños, silenciosos y no nucleares. Se trata de sumergibles con características más similares a los S-80 que oferta la española Navantia que a los que tradicionalmente ha desarrollado el país euroasiático. Las dimensiones de los nuevos submarinos se reducirán gracias a las tecnologías modernas, explica Serguei Sujanov, portavoz de la oficina de diseño especializada en este tipo de buques Rubín. Y, como resultado añade, se abaratará la producción. De este modo, la industria rusa podrá participar en el mercado con mejores precios.
Los nuevos sumergibles, de quinta generación, comenzarán a construirse dentro de diez o quince años, según Sujanov, entrevistado el lunes por la agencia de información estatal rusa RIA Novosti.
Sumergidos durante un mes
Además de un tamaño más reducido serán mucho más silenciosos, y en lo que se refiere al grupo propulsor podrá ser totalmente eléctrico. En este punto explica que es muy posible que se renuncie a la propulsión nuclear porque ya existen sistemas eficaces de propulsión independiente del aire (AIP), un equipamiento que también montarán los S-80 españoles y que previsiblemente les permitirá navegar en inversión durante veinte o treinta días.
El representante de la diseñadora Rubín confirma que los submarinos modernos con AIP que se plantea Rusia tendrán una autonomía suficiente, un mes o algo más.
La tradición rusa en el desarrollo de sumergibles militares se centraba hasta el momento en la construcción de grandes naves de propulsión nuclear. Sujanov recuerda en este punto que las tres primeras generaciones de submarinos estratégicos tenían dimensiones formidables, y destaca los de la clase Akula denominados Typhoon por la OTAN, desarrollados por la Unión Soviética en los años 1980, y que contaban con un desplazamiento máximo de 48.000 toneladas en sus 175 metros de eslora.
Foto: Ministerio de Defensa de Rusia