Presidente TEDAE: La inversión en Defensa articula la capacitación tecnológica de un país

El presidente de TEDAE (Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Aeronáutica y Espacio), Adolfo Menéndez, afirma que la inversión en Defensa y Seguridad “es, probablemente, la herramienta más eficaz para articular la capacitación tecnológica de un país”.

En un artículo incluido en el anuario SPAIN Defence & Security Industry 2015, Menéndez asegura que la inversión en Defensa, a través de la permeabilidad al sector civil, “asegura retornos económicos, tecnológicos y sociales muy superiores a lo inicialmente invertido”.

El directivo indica que la industria española ha desarrollado “productos y tecnologías excelentes” y quiere ganar mercados y clientes nuevos para esos productos. En este sentido, indica que es necesario orientar la innovación a los mercados internacionales. “Queremos, podemos y debemos pensar globalmente porque nuestro mercado es el mundo”, señala el directivo. “Queremos competir libremente y en igualdad de condiciones en esos mercados globales y en esa dirección caminamos”, agrega.

Oportunidades del nuevo ciclo inversor

El presidente de TEDAE también se refiere en el artículo al nuevo ciclo inversor iniciado en el sector de la Defensa y la Seguridad, al que es “urgente adaptarse con flexibilidad y anticipación”.

Señala que este nuevo ciclo conlleva “oportunidades y crecimientos potenciales en la demanda en las líneas divisorias cada vez más tenues entre Defensa y Seguridad o con la I+D+i civil”, además de en el avance de la regulación europea, la priorización de la especialización industrial, los fondos estructurales de la Unión Europea, el programa H2020.

Menéndez explica que la industria española quiere responder a estas oportunidades orientando la innovación al mercado, pero también “alineándonos a una política industrial de Estado, perfeccionando las herramientas de colaboración público-privada, con estructuras empresariales rentables y flexibles, ganando tamaño, sumando capacidades y uniendo fuerzas”.

Como fortaleza la industria española presenta sus “altas cotas de calidad, cualificación y competitividad”, afirma el directivo, que recuerda que “estamos entre las pocas naciones cuyas empresas pueden manejar todo el proceso industrial: innovación, producción, despliegue, mantenimiento, etcétera”.

En este sentido, indica que la industria española de Defensa dispone de productos, capacidades y tecnologías competitivos en el área de las plataformas terrestres, navales y aéreas, en la electrónica y las comunicaciones, en el armamento y la munición, y en el ámbito espacial, entre otros. Como muestra señala los programas internacionales en los que participan” nuestra industria y nuestros productos, dando servicios tecnológicos avanzados en Reino Unido, Australia, Brasil, Francia, Arabia Saudí o Alemania, entre otros”.

Alianzas estratégicas

Por último, Adolfo Menéndez se refiere a la amplia experiencia de las empresas españolas en alianzas estratégicas y acuerdos de cooperación con otros países, “en los que se ha gestionado con eficacia y éxito la transferencia y la explotación de la tecnología, el modelo de gobierno corporativo, así como también la identificación, el seguimiento y la gestión de los pasivos contingentes”.

El presidente de la Asociación de empresas añade que hay que tener en consideración, además, “que, en no pocas ocasiones, los acuerdos comerciales iniciados entre empresas de distinta nacionalidad se acaban convirtiendo en acuerdos bilaterales de cooperación entre Estados para, trascendiendo el ámbito de la Defensa y Seguridad, abarcar otras áreas como las infraestructuras o las telecomunicaciones”.

A este respecto, indica que España “no sólo cuenta con la experiencia de sus empresas, sino con el apoyo de su Gobierno y de su Ministerio de Defensa, que han fomentado el desarrollo de herramientas de cooperación y exportación como, por ejemplo, los acuerdos Gobierno a Gobierno, que facilitan las transacciones de determinados productos”.