Navantia opta en Brasil a proyectos por valor de casi 6.000 millones de euros

La filial brasileña del astillero español, Navantia Brasil, ha hecho los deberes en su andadura latinoamericana y a día de hoy, tras solo dos años después de desembarcar en el país, lucha por hacerse con contratos por valor de cerca de 6.000 millones de euros. La credibilidad que aporta la experiencia de la casa madre sumada al trabajo in situ del equipo local, dirigido por Fernando Miguélez, ha permitido a la empresa hacerse un hueco en el deseado mercado brasileño.

No es para menos, Brasil es un país en plena renovación de su flota naval y sus necesidades en materia de defensa, como explica el propio Miguélez, “son inmensas”. Como ejemplo, baste reseñar que el cálculo de buques de nueva factura que necesitará Brasil para llevar a su flota al siglo XXI habla de unos 200 barcos, modernizaciones aparte. Esta semana, desde su stand en LAAD 2015, Navantia ha dado a conocer alguno de sus proyectos más emblemáticos.

Para empezar, la firma española acaba de firmar un acuerdo con Synergy para crear una empresa mixta, una nueva compañía que operará tres astilleros: el EISA, el EISA Petro-Um y el EISA Alagoas. Desde esa nueva triple base de operaciones, Navantia espera hacer suyos alguno de los 6.000 millones de euros en juego.

Entre los proyectos a los que opta Navantia está el PROSUPER, que incluye la construcción de cinco fragatas, cinco OPV y un buque logístico tipo Cantabria; el PRONAE, con dos LPD, que son buques preparados para albergar lanzas de desembarco y helicópteros; y el Cazaminas, que comprende seis buques Clase Segura. Aparte de estos programas, Brasil también quiere incorporar un portaaviones, cuatro corbetas de diseño brasileño de las denominadas Clase Tamandaré, que se han convertido en las estrellas indiscutibles de LAAD al copar con su imagen las paredes del stand de la marina brasileña, y cuatro buques patrulla NAPA 500.

Aparte de estos contratos para construir nuevos navíos, Navantia opta en Brasil a diversos planes de modernización. De hecho, la empresa ya está inmersa en la renovación de una de las cuatro corbetas Clase Júlio de Noronha que necesitan ampliar su vida útil y está inmersa en diferentes concursos para hacer lo mismo con otros buques de la flota brasileña. Además, Navantia colabora en la construcción de otras cuatro patrulleras NAPA 500.

Foto: Infodefensa