Un informe el Senado francés revela el coste que va a tener que pagar el país por vender finalmente a Egipto los buques de asalto anfibio (LHD) Mistral que le encargó Rusia en 2011. Según el documento, conocido la semana pasada, las arcas públicas francesas van a tener que hacer frente a un gasto extra de entre 200 millones y 250 millones de euros. Además, la industria del país perderá unos beneficios estimados en 150 millones por no suministrar los portahelicópteros a Moscú, que los encargó en 2011 por 1.200 millones de euros. Estos datos contradicen la versión del gobierno de Francia asegurando que el país no perdería dinero revendiendo los barcos.
El trabajo del Senado, en todo caso, reconoce que la actuación del gobierno ha sido la correcta para resolver rápidamente el problema con Rusia, ya que existía el riesgo de una ruptura del contrato original que hubiera supuesto mayores costes en sanciones y varios años con la venta a un tercero de los buques paralizada a la espera de un veredicto, de acuerdo con Defense-Aerospace.
París se negó a entregar los barcos como represalia por el papel ruso en el conflicto ucraniano. El cálculo de entre 200 millones y 250 millones de pérdidas para el estado francés que hace el Senado se basa en una estimación del precio que pagará Egipto por quedarse los dos buques de entre 950 millones y 960 millones. París ya recibió un pago inicial de 893 millones de euros de Rusia al contratar la construcción de los portahelicópteros. Con la ruptura del acuerdo, ambos países convinieron en que Francia debería reembolsar a Moscú esos 893 millones más otros 56,7 millones por gastos derivados del no cumplimiento del contrato, como la formación de la tripulación que ya se había iniciado y la compra de equipos específicos con los que Moscú iba a dotar a los buques.
En cuanto a la industria, principalmente la constructora naval DCNS, que fue la que recibió el encargo en 2011 por parte de la intermediaria estatal rusa Rosoboronexport, existen una serie de gastos no asegurados por la cobertura de garantía de exportación extendida (Coface) –relacionados con el atraque, el mantenimiento y la retirada del equipo ruso ya instalado– que el Comité de Finanzas del Senado francés estima entre 90 millones y 146 millones de euros. La cifra definitiva dependerá del resultado de las negociaciones en curso.
Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, presionó a París durante meses para que no entregase a Moscú estos buques de casi 200 metros de eslora y capaces de transportar tropas, blindados y hasta diecisiete helicópteros. Como alternativa durante un tiempo se barajaron distintas opciones, como la compra por parte de la OTAN o incluso darles servicio dentro del entorno de la Unión Europea.
Marineros rusos llegaron a entrenarse el año pasado en Francia en su manejo unos meses antes de la entrega prevista del primero de ellos, que iba tener lugar en otoño del año pasado (el segundo está previsto que concluya su construcción completa este mismo otoño).
El contrato inicial también contemplaba la posibilidad de que Rusia construyese otras dos unidades más en astilleros propios, una vez que los franceses hubiesen entregado las dos fabricadas en los suyos. Moscú ha desarrollado una versión naval del helicóptero Ka-52 específica para estos buques, tal y como informó en su momento Infodefensa.com, y una nueva generación de sistemas que debían ser instalados en el Vladivostok y el Sebastopol. Precisamente Egipto acaba de confirmar la compra de 50 helicópteros Ka-52 a Rusia. Aunque no se ha especificado si la adquisición incluirá algunas unidades de la versión Ka-52K, que es la que ha desarrollado Moscú pensando en los Mistral, la compra de los buques por parte de El Cairo alienta esta posibilidad.
Imágenes: DCNS y Ministerio de Defensa de Francia