Capitán de Navío José Sierra, jefe del Arma Submarina: "La transición de los S-70 a los nuevos S-80 será un reto"

El comandante del Arma Submarina, capitán de Navío José Sierra, ha indicado que el mayor reto al que se enfrenta el Arma a corto-medio plazo es la transición de la serie S-70 a la nueva serie S-80.

En una larga entrevista concedida a Infodefensa.com con motivo del centenario del Arma Submarina, el comandante de la Flotilla de Submarinos española ha incidido en que se debería haber comenzado ya una transición suave y que ahora el reto está en mantener “una masa crítica de personal submarinista convenientemente adiestrado y experimentado de cara a recibir los nuevos submarinos”.

El futuro del Arma está en el S-80, ¿qué aportará este submarino al Arma Submarina?

El submarino S-80 presenta una serie de capacidades mejoradas respecto a los submarinos existentes, las cuales se podrían concretar en una mayor disponibilidad operativa, ya que requerirá menos y menores períodos de inmovilización para mantenimiento, así como una mayor movilidad estratégica, con mayor velocidad de tránsito discreto, lo que le permitirá desplegarse más rápidamente y durante más tiempo en zonas de operaciones alejadas.

Además, contará con mayor capacidad de combate, con mejores sensores y armas, integrados en un moderno Sistema de Combate, mayor discreción, con un sistema AIP que le posibilitará permanecer sumergido sin necesidad de recargar sus baterías, y además con más del doble de potencia de generación de energía, que le permitirá recargar las baterías más rápidamente. Tendrá también mayor capacidad de supervivencia, al contar con mayor cota de inmersión, así como mejores firmas acústica, radar e infrarroja.

Y además llevará menor dotación, con mayor espacio disponible, lo que redunda en mayor autonomía, mejores estándares de habitabilidad y mayor capacidad de transporte de personal.

¿Cómo se está preparando la Flotilla para la llegada del primer S-80?

Los cambios de infraestructura necesarios para acomodar los S-80 ya están definidos hace tiempo. Consisten básicamente en modificar los puntos de atraque, dándoles más calado, puesto que el S-80 es más grande que los submarinos actuales. Así mismo, es necesario modernizar las instalaciones de almacenamiento y tratamiento de baterías.También está en construcción un nuevo taller de torpedos, no aquí en la Base de Submarinos, sino en la Estación Naval de la Algameca.

Y dado que las dotaciones serán bastante reducidas, está prevista la creación en la Base de lo que llamamos un Segundo Escalón de Mantenimiento. Este será un grupo de submarinistas que ayudará al personal de a bordo a llevar a cabo ciertos trabajos de mantenimiento de primer y segundo escalón, y otras tareas como el embarque y desembarque de armas, el tratamiento de baterías, la carga de aire comprimido o el manejo de combustible.

En cuanto al entrenamiento de las nuevas dotaciones, tenemos prácticamente a punto los simuladores de plataforma y táctico. Esto nos va a permitir desarrollar y validar los procedimientos de operación de sistemas y equipos, así como de los planes de lección por parte de la Escuela de Submarinos, con antelación a las pruebas de mar del primer S-80.

¿Cuáles son los retos futuros que deberá afrontar el Arma Submarina?

Hablando de un futuro a corto y medio plazo, el mayor reto es sin duda la transición de la serie 70 a la nueva serie 80. Deberíamos haber comenzado ya una transición suave a la nueva serie, reemplazando de forma paulatina a los existentes de la clase "Galerna", cuya vida útil está próxima a su final como hemos dicho. Y lo que es más importante, permitiendo en esta fase de transición la transferencia de nuestro personal a los nuevos submarinos.

En este sentido, será también un reto el mantenimiento de una masa crítica de personal submarinista convenientemente adiestrado y experimentado de cara a recibir la nueva serie de submarinos S-80.