El Ministerio de Defensa español ya cuenta con las ofertas de los consorcios General Atomics-SENER e Israel Aircraft Industries (IAI)-Indra para drones de media altitud y largo alcance (MALE, siglas en inglés) con destino al Ejército del Aire, y que espera adquirir este año por un importe de casi 300 millones de euros.
La estadounidense General Atomics, aliada con la firma española SENER,ofrece el MQ-9 Reaper y la israelí Israel Aircraft Industries (IAI), con Indra como socio nacional, ofrece el Heron TP. Se ha quedado fuera del programa el Global Hawk de la estadounidense Northrop Grumman, con el argumento de que sus prestaciones exceden con mucho las necesidades del Ejército del Aire.
Según informa el diario El País, el ministerio que dirige Pedro Morenés prevé adjudicar los UAV (aviones no tripulados) este verano o, en todo caso, antes de las elecciones generales, que podrían celebrarse en el último trimestre de 2015, con el objetivo de que pueda estar plenamente operativo en 2017.
La previsión es adquirir cuatro aviones, con dos estaciones terrestres de control (una fija y otra portátil) y los equipos asociados. Al tratarse de un programa de adquisición, dice el diario, la participación de la industria española será muy limitada, aunque ambas empresas extranjeras han buscado socios nacionales.
El Reaper, favorito para el Ejército del Aire
De acuerdo con las fuentes citadas por el diario, que no las identifica, el contrato pretende cubrir el hueco hasta que esté operativo el futuro MALE europeo, en 2025
La ventaja del Heron, que Morenés vio personalmente durante una visita a la base aérea de Tel Nof en diciembre pasado, es que ofrece una mayor transferencia de tecnología y un mayor acceso a las tripas del sistema, según los expertos consultados. Además, al parecer, la empresa ha ofrecido aviones de segunda mano para abaratar la operación.
Sin embargo, el diario El País asegura que el Reaper -también denominado Predator B- es el preferido por las Fuerzas Armadas españolas, ya que lo han adquirido Reino Unido, Francia, Italia y Holanda, y ello facilita tanto el adiestramiento de los pilotos como la posibilidad de compartir procedimientos o actuar conjuntamente.
Las Fuerzas Armadas españolas cuentan ya con drones o UAV de vigilancia y reconocimiento táctico, como los Searcher o Raven, utilizados por el Ejército de Tierra en Afganistán, o los Scan Eagle embarcados en buques de la Armada en el Índico, y que han sido adquiridos directamente a las empresas fabricantes –todas ellas extranjeras- o a través de socios españoles como Indra en el caso de los Searcher.
No llevarán misiles sino radares y sensores
El MALE es un sistema de vigilancia estratégica capaz de volar durante más de 24 horas a unos 9.000 metros de altura. Pesa varias toneladas y despega y aterriza en pista como un avión convencional. Aunque tanto el estadounidense como el israelí pueden equiparse con misiles, fuentes militares consultadas por El País aseguraron que todas sus armas serán radares y sensores.
El programa se concibe, en realidad, como un puente que cubra la transición hasta que exista un UAV europeo, en el horizonte de 2020-2025. Tras varios intentos fallidos, los ministros de Defensa de Alemania, Francia e Italia lanzaron el pasado 18 de mayo en Bruselas los estudios técnicos para el desarrollo del European MALE, capaz de abrirse un hueco en un mercado dominado hasta ahora por estadounidenses e israelíes. El coste de desarrollo del prototipo, que duraría al menos dos años, se estima en 60 millones de euros.
España no está en el núcleo inicial del proyecto, pero los tres países fundadores han abierto la puerta a incorporar nuevos socios, con especial mención a España y Polonia. Según los expertos, la compra del Reaper o el Heron debería capacitar a la industria española para subirse al European MALE.