Los vehículos y otros materiales en desuso del Ejército de Tierra español puestos a la venta por subasta on line a mediados de este mes de noviembre han recibido más de 1.300 pujas, un dato que refleja el interés existente por la adquisición de este tipo de material.
Por primera vez, más de un centenar de vehículos del Ejército, entre los que se encontraban Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), Transportes Oruga Acorazados (TOA), camiones y excavadoras, se pusieron a la venta a través de una página web de subastas (www.escrapalia.com), dotando al proceso de total trasparencia.
En declaraciones a Infodefensa.com, un portavoz de la empresa encargada de gestionar la comercialización del material, SURUS Inversa, apunta que la respuesta recibida por el público refleja “lo acertado de la decisión” e inciden en el hecho de que la subasta on line permite una mayor participación y, consecuentemente, “un mayor retorno en la venta, a la par que se cumplen los requisitos de seguridad y compromiso con el medio ambiente”.
En ese sentido, el destino de este material puede ser el desmantelamiento, el desguace o el reciclaje, siempre en cumplimiento de la normativa medioambiental vigente en la materia y de las medidas relativas a vehículos y material militar. Dichas medidas derivan del cumplimiento del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), que obligan a retirar del mercado vehículos con destino y uso estrictamente militar.
Posibilidades de mayor retorno económico
Aunque en España sigue siendo una novedad, las subastas de vehículos y material militar es una tendencia firmemente implantada en otros países. En Estados Unidos, por ejemplo, estas subastas se realizan desde hace más de una década y en Reino Unido varias empresas gestionan los diferentes activos del Ejército a través de subasta abierta, categorizando cada tipo de vehículos para obtener el máximo rendimiento.
De hecho, en algunos países del entorno se venden los vehículos para su uso original y esto permite incrementar diez veces el valor frente al que se conseguiría al venderlo pero no poder utilizarlo.
Asimismo, si se pudiera segregar el material, es decir, aluminio por un lado, cobre por otro, etc., se obtendría un valor superior, casi un 200 % más, de lo que se obtiene en la actualidad.
Foto: SURUS Inversa