El presidente Nicolás Maduro autorizó la creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg), la cual estará adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Defensa. El decreto fue publicado en la Gaceta Oficial de la República el pasado 10 de febrero.
La empresa será administrada por una Junta Directiva integrada por un presidente, un director y tres gerentes principales, con sus respectivos suplentes, lo cuales serán designados por el ministro de la Defensa.
Conforme al decreto, Camimpeg tendrá por objeto gestionar todo lo relativo a las actividades licitas de servicios petroleros, de gas y explotación minera, sin limitación alguna. No obstante, son numerosas las actividades que se enuncian en el documento que resumimos, al extremo, de la siguiente manera: rehabilitación y mantenimiento de pozos petroleros; reparación, mantenimiento y administración de taladros de perforación; servicio de apoyo logístico a las instalaciones; importación, exportación, distribución, comercialización, compra venta de productos químicos para la industria minera, petroquímica y gasífera; prestación de servicio de transporte nacional e internacional (terrestre, lacustre, marítimo y aéreo); ejecución de obras civiles, eléctricas y mecánicas; representaciones, importaciones y exportaciones, compra y venta de productos, entre muchas otras.
Cabe señalar que, aparte de la publicación del decreto, el Gobierno no ha emitido ninguna declaración referente a la nueva empresa, tampoco la Fuerza Armada Nacional.
Zona Económica Militar Socialista
La falta de información oficial ha generado no pocas especulaciones sobre este nuevo ente empresarial militar. A juicio de algunos expertos, no se justifica la creación de Camimpeg, a la que consideran como una empresa paralela a la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), una de las más importantes del mundo, y mucho menos colocarla en manos de la Fuerza Armada debido a que no se enmarca en el sector de la defensa.
Entre otros argumentos, se dice desde el sector contrario a este programa que, para el establecimiento de una empresa pública de tal magnitud, se requiere una inversión enorme en recursos financieros de los que el país carece en la actualidad, así como de miles de profesionales y técnicos en las especialidades que se van a necesitar para operarla, con los que no cuenta la organización castrense.
Al respecto, hay que decir que a partir de julio de 2013, por iniciativa del el presidente Nicolás Maduro, el Ministerio de la Defensa se ha abocado a configurar la denominada Zona Económica Militar Socialista, con el objeto de “desarrollar una poderosa industria militar”.
En ese contexto, desde entonces sido creadas no menos de diez empresas, muchas de las cuales no están asociadas directamente con la industria militar propiamente dicha. Destacan, entre otras, un banco comercial, una empresa de transporte, una empresa constructora, una empresa de transporte de valores, un canal de televisión, una empresa agropecuaria, una envasadora de agua potable y una empresa de confección de uniformes y prendas militares.
Por lo demás, el pasado 19 de enero Maduro le encomendó al sector Defensa convertirse en el “séptimo motor” de su más reciente plan para reimpulsar la economía.
Foto: Petróleos de Venezuela S.A.